Luego de la rúbrica el convenio “histórico” logrado por el Gobierno Provincial para el desarrollo de la exploración del Proyecto Famatina, el secretario de Ambiente de la Provincia Nito Brizuela destacó que “el gobernador fue claro y categórico sobre tres aspectos fundamentales, el cuidado y preservación del ambiente a partir de la legislación nacional y provincial vigente; el cuidado del agua donde irrestrictamente vamos a priorizar el consumo humano y luego su uso para la producción; y en tercer lugar, el porcentaje de las ganancias que debe recibir la Provincia en los emprendimientos mineros”. Sobre los dos primeros aspectos, Nito Brizuela puntualizó que la Secretaría de Ambiente estuvo capacitando personal técnico del área para que a partir de la presentación del informe de impacto ambiental que efectúan las empresas, con un dictamen y una resolución legal que le da marco jurídico a ese informe, la Secretaría realice un monitoreo y un seguimiento permanente de las diferentes actividades que lleva adelante cada uno de los emprendimientos mineros, aún en las etapas de prospección. Es así que en esta etapa de exploración o prospección, “lo que más observamos es la posibilidad del uso de agua o no, la cantidad, además del cuidado y preservación de la flora y fauna en los sectores donde hay máquinas trabajando, equipos que se deben transportar y campamentos que se instalarán en determinados lugares”. Además, el secretario indicó que “nosotros evaluamos qué deterioro puede haber en esos lugares y cómo es la tarea de remediación que se debe realizar a partir del informe que presenta cada empresa en su momento”. Explicó que para todas las etapas de un emprendimiento minero, prospección, exploración o explotación se debe efectuar un informe de impacto ambiental. “Nuestra tarea es verificar en función de la legislación vigente, y llevar a cabo un seguimiento permanente de cada uno de los pasos que se dan en la actividad”, afirmó. Luego detalló que la vigilancia que realiza el organismo gubernamental también tiene que ver con los productos que se puedan utilizar para realizar estas tareas y los que pueden requerir los vehículos y maquinarias. Para estas situaciones dijo que se deben disponer de depósitos especiales para los residuos peligrosos, entre ellos los aceites, que deben ser acondicionados en lugares predeterminados. Sobre este punto se verifica y certifica cómo se llevó a cabo el tratamiento, respetando las normas nacionales y provinciales. Por otra parte, indicó que desde la Secretaría de Ambiente se solicitarán informes al Instituto del Agua sobre el vital elemento, y al Instituto de Ambiente ante la necesidad de alguna tarea muy específica sobre el informe de impacto ambiental o con respecto a la necesidad de determinados análisis que hoy puede hacer toma de muestras para enviar a laboratorios independientes, y que posteriormente podrá analizar en laboratorio propio, brindando a partir de los resultados, información de un alto valor científico.
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