Con el marco de una leve e inusual llovizna que caía en el centro capitalino el mediodía de este martes, miles de fieles se dieron cita para cumplir con la tradición litúrgica, que conmemora el histórico encuentro entre el Niño Alcade y San Nicolas. Estuvieron presentes autoridades provinciales y municipales.Como algo atìpico para el tradicional Tinkunaco que se realiza cada 31 de diciembre, esta vez el cielo estuvo cubierto y con una leve llovizna, que atemperó el calor usual. Los fieles riojanos se concentraron en plaza 25 de mayo para acompañar una de las festividades religiosas mas importantes de la provincia. Entre las autoridades, presentes se destaca el gobernador Beder Herrera y gran parte de su gabinete. Minutos antes de las 12, la sagrada imagen de San Nicolás de Bari, traspasó el portón del atrio de la Catedral acompañado por la guardia de honor integrada por los alférez, mientras tanto desde la Iglesia de San Francisco asistido por los allis, que encabeza el Inca Mayor trae en andas la imagen del Niño Dios vestido de Alcalde. La procesión avanzó acompañada por el redoble de tambores y cánticos adoradores. La imagen de San Nicolás se detuvo frente a la Casa de Gobierno –a veinte pasos de la del Niño-. El momento más simbólico es cuando el intendente de la ciudad se dirige al encuentro del Inca quien, en representación del Niño Dios vestido de Alcalde, le entrega una llave simbólica reivindicando la soberanía de su gobierno municipal sobre la ciudad. Una vez producido el Tinkunaco las sagradas imágenes fueron trasladas hacia el interior de la Iglesia Catedral, las que presidirán a las 20,30 la celebración de la misa y a las 22, la misa exclusiva para hombres y jóvenes.
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