El secretario de Derechos Humanos, Délfor “Pocho” Brizuela, se reunió con el director de Salud Mental Diego Romanazzi a fin de avanzar en la aplicación de la Ley en el contexto local. Brizuela mantuvo un encuentro en la mañana de este lunes con el director de Salud Mental de la provincia, con el objetivo de avanzar sobre la Ley de Salud Mental y los inconvenientes propios en la adaptación de los dispositivos para su completa aplicación. Acompañaron al titular de Derechos Humanos, el director general de DD.HH. de la Secretaría, Camilo Farías Barros y la directora del Patronato de Liberado, Natacha Onetto.“La reunión sirvió para acercarle al encargado de Salud Mental de la provincia inquietudes respecto a un tema muy sensible y propio de la perspectiva de DD.HH.”, indicó Brizuela. Así también, contó que encontraron en el funcionario un interés manifiesto en “colaborar y articular” para “concretar” políticas de salud que garanticen y protejan los derechos humanos básicos. En la reunión se evaluó los niveles de aplicación de la ley de Salud Mental, los inconvenientes propios en la adaptación paulatina de los dispositivos y “el valor importantísimo” de un cambio cultural imprescindible para que la Salud Mental “esté valorada en la consideración del Estado y la Sociedad”. Por último el funcionario resaltó el compromiso de la ministra de Salud, Judit Díaz Bazán con este aspecto de la Salud.
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