La nueva reedición de la Expedición Libertadora de Zelada – Dávila, que llevará a cabo el gobierno provincial del 21 al 23 de enero, además del merecido homenaje a ese grupo de hombres que casi sin experiencia militar sumaron su esfuerzo a la causa de la lucha por la independencia latinoamericana, permitirá sacar a la luz detalles desconocidos de esa gesta heroica, como la participación del caudillo riojano Facundo Quiroga, quien formó una columna de patriotas integrada por 200 llanistas. Desde 1816, Facundo Quiroga se desempeñaba como capitán de las milicias de Los Llanos, bajo las órdenes del comandante de armas de la región, don Fulgencio Peñaloza, tío del Chacho Peñaloza. Facundo estaba a cago de la hacienda y negocios de su familia y esta fue la razón por la que su padre, Prudencio Quiroga, le pidió que no fuera a Chile. Años antes, don Prudencio había hecho lo mismo cuando Facundo se había sumado a las filas de Regimiento de Granaderos a Caballo, de donde fue rescatado por un conocido suyo, Manuel Corvalan.Cuando el director supremo, Carlos María Alvear, intento reemplazar al Gral. San Martín en el ejército de Los Andes, fue el único que aceptó la autoridad del Coronel Gregorio Pedriel, quien debía hacerse cargo de la fuerza por orden de Alvear. San Martín reemplazo a Corvalan por Toribio Luzuriaga en 1815 y no cruzo Los Andes hacia Chile, pero continuó sirviendo a la causa patriótica desde el campamento el Plumerillo. De esta manera Facundo, quien amaba la carrera militar y a su padre, hizo caso a este último y no fue con las fuerzas patriotas. Como datos relevantes que marcan la importancia de Guandacol en aquel entonces, se puede mencionar que su primer antecedente data del año1607, hace unos 402 años. Nació como un asentamiento de los indios Guandacoles, pertenecientes a la nación Diaguita y fue entregado en encomienda a un español. Era paso obligado de quienes transitaban hacia Chile, especialmente de los arrieros y fue el punto de partida, el centro de unión de los grupos que provenían de Los llanos, de Chilecito y del Ejército del Norte. También estuvo presente en la partida el gobernador de ese momento, el Tte. Coronel Benito Martínez, que llegó en agosto de 1816 enviado por el Gral. Manuel Belgrano para hacerse cargo del gobierno y de la expedición. Guandacol era un pequeño poblado, de 200 a 300 habitantes, que se dedicaban al cultivo de la tierra, con productos como la alfalfa, también funcionaba como potrero para que el ganado que venía de Los Llanos se albergara antes de cruzar la Cordillera. Eran importantes los arrieros y los baqueanos, que guiaban el cruce de la Cordillera.
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