El diputado radical Julio Martínez y la Asamblea de Ciudadanos por la Vida de Chilecito aseguran que el gobierno no tiene el aval de la población para avanzar con el desarrollo minero. El diputado y titular del radicalismo, Julio Martínez, cuestionó la decisión del gobierno provincial de avanzar con el desarrollo minero, al sostener que el gobernador Luis Beder Herrera no habló de eso durante la campaña y que “pone ejes falsos” para decir que recibió el aval de la gente en los comicios de mayo, cuando fue reelecto por el 67 por ciento de los votos. Según Martínez, ese 67 por ciento es con respecto a la gente que votó, pero no sobre el total empadronado. En ese sentido, consideró que solo el 40 por ciento de la población lo votó y que el 60 por ciento no lo hizo. Por eso, dijo que “si Beder Herrera quiere plebiscitar la megaminería que lo haga y llame a un plebiscito ya mismo”. También cuestionó a la empresa minera Osisko, concesionaria de la exploración minera en el cordón montañoso del Famatina, porque dijo que “desalojó a toda una población en Canadá para construir una represa hídrica útil para un proyecto minero que desarrolló en ese país”. La Asamblea de Ciudadanos por la Vida de Chilecito, por su parte dio a conocer un documento donde rechaza el desarrollo de explotaciones mineras.
El documento, bajo el título “Las cartas están echadas”, dice lo siguiente:
“A nadie debería sorprender la firma del convenio de la empresa estatal EMSE, creada por el gobierno de Beder Herrera y sus funcionales funcionarios (Fonzalida, Bordagaray, entre otros) para hacer sus negociados con la minera canadiense Osisko Mining Corporation para explorar y explotar el Cerro El Famatina.
Este gobernador cree que el porcentaje de personas que lo voto en las elecciones pasadas, voto un si a la megaminería. Si cree eso y se jacta de ello para bajar los proyectos mineros, es porque necesita fundamentar la venta de nuestra provincia a las empresas.
Porque se trata del mismo pueblo que en numerosas ocasiones se ha manifestado en contra de estos emprendimientos, tanto en la capital como en el interior. Por eso, y lejos de los totalitarismos y en los marcos de la democracia, hay políticas con las que las personas podemos coincidir y meter nuestro voto en la urna y otras con las que no. La megaminería no, ni en el modelo provincial, ni en el nacional.
Simplemente, porque vivimos en una provincia rica, diversa, que tiene un potencial productivo en manos de sus habitantes y no de los extranjeros. Porque tiene posibilidades de desarrollarse usando metodologías mas amigables con el ambiente, con el agua. Porque hay tantos jóvenes que unidos en cooperativas y accediendo a un trabajo digno pueden ser los que desarrollen nuestra provincia. Ninguna empresa, ni estatal ni privada, nos va a sacar de la pobreza ni de la desigualdad social.
Osisko Mining Corporation no es otra cosa que una megaminera que comparte acciones con otras como Barrick Gold y que limpian su cara para lograr aceptación de las comunidades engañando con puestos de trabajo riesgosos y temporarios y unas cuantas monedas mientras consiguen el permiso para llevarse las riquezas que se cotizan a nivel mundial. Pero las muestran nos sobran.
Uno de los proyectos de Osisko es MALARTIC en Abitibi Gold Belt a 25 kilometos de Val-d’Or, Quebec, Canadá. La mina destruyó el territorio y a pesar de las denuncias del mismo pueblo, los vecinos fueron obligados a dejar sus casas y trasladarse a otros lugares perdiendo todo lo que habían construido hasta el momento.
Hay fotografías que lo prueban y la misma Asamblea de Chilecito lo ha comprobado viajando al lugar de los hechos en abril de este año. Son aterradores los testimonios de los habitantes canadienses contando como destruyeron el pueblo y la policía los obligó a irse mientras grandes camiones trasladaban sus casas a otros lugares. Y eso que Argentina no es Canadá. Imaginémonos que si eso hacen en su país, lo que pueden llegar a hacer acá.
La Asamblea Ciudadanos por la Vida de Chilecito denuncia la complicidad de los funcionarios públicos del gobierno de Beder Herrera en la entrega del Famatina y de otros tantos cerros, obligándonos a aceptar un modelo de desarrollo que esta lejos de ser popular y común a todos los riojanos.
Ellos son los únicos responsables de lo que pase en la provincia de La Rioja y nosotros como pueblo seguimos, hoy como ayer, preparados para detener esta locura lujuriosa que nos acarreara destrucción y mas pobreza en contrapartida de la mentira de progreso que nos viene a ofrecer el gobierno nacional y provincial. Hoy como ayer, salimos a defender(nos) lo que es nuestro, las cartas ya están echadas.
El documento, bajo el título “Las cartas están echadas”, dice lo siguiente:
“A nadie debería sorprender la firma del convenio de la empresa estatal EMSE, creada por el gobierno de Beder Herrera y sus funcionales funcionarios (Fonzalida, Bordagaray, entre otros) para hacer sus negociados con la minera canadiense Osisko Mining Corporation para explorar y explotar el Cerro El Famatina.
Este gobernador cree que el porcentaje de personas que lo voto en las elecciones pasadas, voto un si a la megaminería. Si cree eso y se jacta de ello para bajar los proyectos mineros, es porque necesita fundamentar la venta de nuestra provincia a las empresas.
Porque se trata del mismo pueblo que en numerosas ocasiones se ha manifestado en contra de estos emprendimientos, tanto en la capital como en el interior. Por eso, y lejos de los totalitarismos y en los marcos de la democracia, hay políticas con las que las personas podemos coincidir y meter nuestro voto en la urna y otras con las que no. La megaminería no, ni en el modelo provincial, ni en el nacional.
Simplemente, porque vivimos en una provincia rica, diversa, que tiene un potencial productivo en manos de sus habitantes y no de los extranjeros. Porque tiene posibilidades de desarrollarse usando metodologías mas amigables con el ambiente, con el agua. Porque hay tantos jóvenes que unidos en cooperativas y accediendo a un trabajo digno pueden ser los que desarrollen nuestra provincia. Ninguna empresa, ni estatal ni privada, nos va a sacar de la pobreza ni de la desigualdad social.
Osisko Mining Corporation no es otra cosa que una megaminera que comparte acciones con otras como Barrick Gold y que limpian su cara para lograr aceptación de las comunidades engañando con puestos de trabajo riesgosos y temporarios y unas cuantas monedas mientras consiguen el permiso para llevarse las riquezas que se cotizan a nivel mundial. Pero las muestran nos sobran.
Uno de los proyectos de Osisko es MALARTIC en Abitibi Gold Belt a 25 kilometos de Val-d’Or, Quebec, Canadá. La mina destruyó el territorio y a pesar de las denuncias del mismo pueblo, los vecinos fueron obligados a dejar sus casas y trasladarse a otros lugares perdiendo todo lo que habían construido hasta el momento.
Hay fotografías que lo prueban y la misma Asamblea de Chilecito lo ha comprobado viajando al lugar de los hechos en abril de este año. Son aterradores los testimonios de los habitantes canadienses contando como destruyeron el pueblo y la policía los obligó a irse mientras grandes camiones trasladaban sus casas a otros lugares. Y eso que Argentina no es Canadá. Imaginémonos que si eso hacen en su país, lo que pueden llegar a hacer acá.
La Asamblea Ciudadanos por la Vida de Chilecito denuncia la complicidad de los funcionarios públicos del gobierno de Beder Herrera en la entrega del Famatina y de otros tantos cerros, obligándonos a aceptar un modelo de desarrollo que esta lejos de ser popular y común a todos los riojanos.
Ellos son los únicos responsables de lo que pase en la provincia de La Rioja y nosotros como pueblo seguimos, hoy como ayer, preparados para detener esta locura lujuriosa que nos acarreara destrucción y mas pobreza en contrapartida de la mentira de progreso que nos viene a ofrecer el gobierno nacional y provincial. Hoy como ayer, salimos a defender(nos) lo que es nuestro, las cartas ya están echadas.
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