miércoles, 2 de mayo de 2012

LA DECISIÓN SOBRE YPF ES UNA CUESTIÓN IDEOLÓGICA.

El diputado provincial Jorge Basso fijó su posición pública de apoyo a la histórica decisión de la presidenta de la Nación de recuperar la empresa YPF para el Estado argentino. En declaraciones periodísticas, el legislador capitalino consideró que la medida va mucho más allá de una cuestión emocional, sino que es “una cuestión ideológica, es una cuestión conceptual del papel del Estado en el desarrollo de un país”. “El problema es que pusieron muchas bombillas dentro del mismo mate sin ocuparse de llenar el termo”, sostiene Basso haciendo referencia a un dicho popular que sirve para graficar cómo la Argentina, país productor de hidrocarburos, pasa a necesitar su importación. Detalló que la petrolera Repsol-YPF, con su accionar en los últimos años, “agotaron los pozos productivos, evitando las inversiones de riesgo de exploración para encontrar otros y reponer reservas”. Señaló entonces que la decisión de la Presidenta Cristina Fernández de Kirchner de recuperar YPF “con el consenso tácito de la población y el consenso explícito de la mayoría en las Cámaras del Congreso de la Nación, no es una cuestión emocional”. “Va mucho más allá, indicó, es una cuestión ideológica, es una cuestión conceptual del papel del Estado en el desarrollo de un país”. Consideró que “es decidir si los hidrocarburos en un país son considerados un commodity o un recurso estratégico” y explicó que si es lo primero, se explotará el recurso sólo si la rentabilidad es aceptable para la empresa; lo que se calcula es la relación costo beneficio en lo puntual y nada más. Por el contrario, “si es estratégico, cumple otro papel, el de sostener el desarrollo integral del país: la visión es desde el mediano y largo plazo, donde el beneficio se lo mira no desde el negocio de explotar y vender, sino de la contención de los otros negocios que se hacen alrededor del petróleo y el gas que sirven para la economía en su conjunto. Y además ahorrar, porque es más barato que importarlo. Esa es la diferencia”, afirmó Basso. El compromiso de quienes apoyamos esta medida, “es que debemos saber que no va ser fácil todo el proceso que se viene, porque en lo inmediato hay que seguir importando para que el país siga funcionando” y, además, “es necesario comenzar a invertir en una planificación nacional de diversificación del sistema energético”. Señaló el diputado que modificar el sistema lleva 10 o 15 años”. En este sentido, opinó que “esto se logra con una presencia del Estado no solo en el Directorio, sino en los lugares de operación, desde la categoría del desarrollo local, con representantes que más allá de su idoneidad técnica, tengan la formación política que la defensa de este modelo requiere”.

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