La marcha de la Multisectorial tuvo su colorido y aunque hubo silencio mediático, llamó la atención. Hubo aplausos variados de comerciantes que se ven representados, pese que el oficialismo se pregunta si sirve. Lo cierto que el griterío desgasta y esto viene de principios de año. Ahora viene un fin de semana largo de reflexión. Previamente, las asambleas ciudadanas habían salido a las calles de la Capital en pos de rechazar la mega minería. Así se llegó al Día D, el anunciado 16 de agosto, con acampe, que termina el viernes de fin de semana largo en las afueras de la Residencia Oficial, una virtual Casa de Gobierno, que le dio ese status el propio Gobernador. Con las aguas más calmas y entre espectáculos municipales, otro mensaje se ha dado al poder central de la provincia, con ecos que llegan también a la Casa de Rosada, aunque ésta tiene sus propios problemas. De esa forma, ganó las calles la Multisectorial, que a última hora no tuvo el acompañamiento de la asamblea ciudadana de la Capital, pese a la ordenanza sancionada que declara al departamento no tóxico, ya que pretende que se prohíba el paso de camiones con productos para las mineras. Pero es algo peligroso de establecer, ya que está lejos de cualquier competencia municipal, más que abriría la posibilidad de prohibir cualquier cosa de paso por aquí. Lo rescatable que de ningún bando de habla de números, es decir de cantidad de movilizados. No pasa desapercibido por el hecho que se muestra fuerza ante el otro, aunque hayan sido socios. Habrá algún interesado, pero en bloque nadie. Esta marcha tuvo una particularidad manifiesta, que es la logística, por el hecho del armado de un acampe que muestra que hay un pequeño oxigeno financiero y desde el Gobierno se ve una mano que podría venir del Ministerio de Interior de la Nación. Hasta se hablo de un llamado de la Presidencia de la Nación, con el fin que la Provincia se haga cargo de los aportes patronales de los PIL, pero nada hasta ahora de eso fue oficial. Hubo toques que dan otras señales, como el aplauso de algunos comerciantes para una protesta que tuvo distintas vertientes y más allá del silencio mediático de algunos, llamó la atención. Y todavía está la foto del edificio de El Independiente con custodia policial, como reconociendo un cierto error editorial. En la Casa de Gobierno se preguntan si sirve para algo el sistema quintelista, y al parecer el sector RQ cree que si, ya que desgasta la figura del mandatario provincial, que se inició a principios de año, y se basan en las últimas encuestas conocidas. Dentro del oficialismo muchos creen que debe haber una tregua de ambas partes, ya que se hace imposible avanzar con cualquier gestión, ya que la protesta se trasladó al líder del proyecto. Ahora vendrá una etapa de análisis en un fin de semana que no puede cambiar nada, porque los interés internos son fuertes, pero lo cierto es que las marchas ya no terminan o se hacen en el centro, sino en el domicilio particular de Luis Beder Herrera.
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