El Gobierno provincial, a través de la Administración Provincial de Vivienda y Urbanismo, entregó 10 viviendas en la localidad de La Ramadita, departamento Capital, correspondientes a una primera etapa del Programa Federal de Vivienda y Mejoramiento del Hábitat de Pueblos Originarios y Rurales. La inversión en estas viviendas es de casi dos millones de pesos, financiados por la Subsecretaría de Vivienda de la Nación. Son las primeras de un total de 50 viviendas que se ejecutan en diferentes localidades del interior. Con la finalidad de dar respuesta a la problemática del hábitat rural en la provincia, el Gobierno provincial, a través de la APVyU, crea el equipo técnico que planteó los lineamientos para establecer una política de vivienda dirigida al desarrollo del hábitat rural. Para esto se convocó a diversos organismos del Estado Provincial y del sector privado que tienen competencia en el tema, a fines de generar acciones conjuntas tendientes a dar solución a la problemática de la ruralidad propia de cada comunidad. Esta convocatoria despertó el interés de diversos organismos que se sumaron al desarrollo del proyecto de La Ramadita, tales como las Secretarías de Agricultura y de Ganadería, a través del PRODERNOA, el Ministerio de Desarrollo Social y el Ministerio de Salud, con el objetivo de reactivar el Centro Primario de Salud ubicado en el sector. Asimismo participa la escuela rural 218 “Mercedes de La Fuente de Stipanicic” y el Instituto Universitario de Ciencias de la salud Fundación H. A. Barceló, con diversas campañas médicas en el sector, con alumnos de los últimos cursos. Además, se sumó para colaborar, la senadora nacional Hilda Aguirre de Soria a través de la Fundación Vamos a Andar, con diferentes acciones y obras, además de la donación de las plantas para forestar el entorno de las viviendas y el patio de la capilla como también, el aporte de un Cristo para la capilla. También colaboraron el doctor Ramón Díaz, la Fábrica Textil Ritex y la iglesia. El equipo social y técnico de la APVyU coordina, desarrolla el proyecto y supervisa la ejecución de las viviendas. La tipología se desarrolló a través de talleres conjuntos con la comunidad en los cuales se tuvieron en cuenta los usos, costumbres y necesidades de las familias adjudicatarias. Así surge una vivienda que contempla las actividades diarias de los productores con galerías con expansión del área de comedor y como áreas de trabajo. Se ejecutaron 10 viviendas de las cuales 9 son de dos dormitorios con una superficie de 68 m2 y una de tres dormitorios de 81m2. La ejecución se realizó de manera mixta: el grueso de la obra se ejecutó por empresa y las terminaciones y equipamiento por autoconstrucción con las familias adjudicatarias que trabajaron en forma comunitaria realizando las tareas por ayuda mutua.
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