lunes, 28 de octubre de 2013

DURA DERROTA DEL KIRCHNERISMO EN LOS PRINCIPALES DISTRITOS.

Martín Insaurralde llamó a Sergio Massa y lo felicitó por su triunfo. De acuerdo a los primeros resultados oficiales, saca una ventaja de 12 puntos. El intendente de Tigre gana en los principales distritos kirchneristas del Conurbano, como: Lanús, Quilmes, Ituzaingó y La Matanza. Sólo en 3 de los 24 partidos gana el oficialismo. El 67% del país votó en contra del Gobierno. De acuerdo con los primeros resultados oficiales, Sergio Massa se impone por más de 43% de los votos en la provincia de Buenos Aires y le saca una ventaja de 12 puntos a su principal competidor, el kirchnerista Martín Insaurralde. Según pudo saber, minutos antes de que se conocieran las primeras cifras, el candidato del oficialismo se comunicó con el intendente de Tigre para reconocer la derrota que sufrieron y felicitarlo por su contundente triunfo. Los primeros resultados arrojan que Massa también obtiene un cómodo triunfo en distritos kirchneristas de la Provincia como el de Ezeiza, conducido hasta hace pocos días por el ahora ministro bonaerense Alejandro Granados; en Quilmes, de donde es oriundo el senador Aníbal Fernández; en el histórico distrito de La Matanza, en Ituzaingó y en Lanús. Cuando los comicios habían cerrado, dirigentes del Frente Renovador aseguraron que estaban "el doble de contentos" de lo que habían estado en las elecciones Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO), cuando habían sacado una diferencia de cinco puntos porcentuales con el Frente para la Victoria. Sin embargo, el pronóstico de los más optimistas se vio superado con los 13 puntos de diferencia que arrojan los primeros guarismos. De confirmarse esta diferencia, significaría más de un millón de votos de ventaja respecto al partido de Gobierno en el distrito que agrupa a poco más del 35% del padrón electoral de todo el país. Con esto, el Frente Renovador se quedaría con 16 o 17 bancas de las 35 que se reparten en la provincia. Una vez confirmada esta diferencia, una reconfiguración del mapa político argentino comenzará a perfilarse en el país, luego de que se concrete el recambio generacional que encabezan los principales candidatos de la elección. Tanto Massa, como Insaurralde, Stolbizer y De Narváez comenzaron su vida política en plena democracia. El primer candidato del Frente Renovador en salir a hablar tras el cierre de los comicios fue Darío Giustozzi, quien ocupa el segundo lugar de la boleta encabezada por Massa. "Ha sido más que una epopeya histórica. El resultado es contundente y es contundente la respuesta de la gente", detalló."No ha habido desde el regreso de la democracia una elección de estas características, en que un espacio político en 120 días de organización ha sido capaz de ganar en la provincia de Buenos Aires", consideró el intendente de Almirante Brown. En ese sentido, Giustozzi adelantó que Massa "va a ser el dirigente más votado de esta elección en todo el país", gracias a que más del 35% del padrón electoral se encuentra concentrado en el distrito. "Estamos muy pero muy contentos, orgullosos del contundente respaldo que hemos conseguido en tan poco tiempo", reiteró. Por último, al ser consultado por los periodistas presentes en el lugar acerca de si se trataba de un fin de ciclo para el kirchnerismo, concluyó: "Creo que sin duda se viene otra etapa". El candidato a diputado por el frente Renovador, Felipe Solá, se animó a adelantar números de la elección y disparó contra Daniel Scioli: "Este millón de votos de diferencia (con respecto a Insaurralde) prueba que los habitantes de la provincia de Buenos Aires también desaprueban al gobierno bonaerense. Nosotros pensamos que es una mala gestión y creemos que el resultado debe leerse de esta manera". Para el ex gobernador de la Provincia, esta victoria del Frente Renovador fue como la de "David contra Goliat"; en ese sentido consideró que el voto de la gente "pide más republicanismo en la Argentina; respetar al otro, piense como piense; buscar la unidad a través del diálogo y sin prejuicios". De cara al futuro, Solá indicó: "Cuando decimos que vamos a afirmar lo que se ha hecho bien durante estos años, estamos diciendo lo que pensamos. No vamos a inventar una Argentina nueva, sino ir por todo lo que falta".

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