viernes, 15 de noviembre de 2013

LUIS BRIZUELA DESCALIFICÓ DENUNCIAS EN SU CONTRA.

Ante las manifestaciones de María José Moreno, empleada de la Función Judicial, el presidente del Tribunal Superior de Justicia, Luis Alberto Brizuela afirmó que son declaraciones “difamatorias, de desprestigio y de calumnias”. El titular del Palacio de Justicia resaltó que desde el momento que asumió su función “lo hice, lo hago y lo hará, con total apego a la ley y a la Constitución”. Es menester recordar que el magistrado fue denunciado por la empleada Moreno por haber sido trasladada de su lugar de trabajo diario “de manera intempestiva”, por lo que presentó un pedido de Juicio Político argumentando que el magistrado habría tenido “mal desempeño” en sus funciones, “falta de decoro” y “abuso de autoridad”, pedido que fue rechazado “in limine” por la Cámara de Diputados en la sesión ordinaria de ayer. Brizuela entendió que tal situación “parecería que ha afectado intereses ocultos”, ya que en su rol de presidente habría llevado una fuerte política de control del cumplimientos de las obligaciones y tareas que debe realizar el personal. “Sin dudas, ha afectado a aquellos empleados acostumbrados a no cumplir acabadamente o a gozar de privilegios indebidos”, consideró el magistrado tras agregar que continuará bregando “por una justicia eficiente, independiente y transparente”. Al hacer un balance sobre las medidas implementadas, Brizuela se mostró sorprendido por las declaraciones de la empleada, entendiendo que “tanta difamación y atención mediática, sea obra de la imaginación de una empleada molesta por haber sido trasladada”. Atribuyó que todo el accionar es “difamatorio y mal intencionado de quienes se puedan haber visto afectados por las decisiones tomadas por el Tribunal Superior”. En cuanto a los empleados judiciales, explicó que como presidente y mientras ejerza el cargo, “encomendará a todo empleado el cumplimiento acabado de sus obligaciones, requiriéndole, cuando así no lo haga, su total apego a las tareas que cada uno tiene encomendada”. Agregó a ello que es obligación de la Presidencia atender las necesidades funcionales de la Función Judicial, y en ese marco realizar todos los cambios de personal que amerite conveniente a las necesidades funcionales. En forma puntual explicó que la empleada en cuestión fue trasladada ante requerimiento del juez, por lo que se había visto necesario dotarlo del personal necesario y para ello tuvo que transferir una empleada del área administrativa para “fortalecer la actividad esencial de esta Función Judicial, la Jurisdiccional. Esto no puede generar reacción alguna”, remarcó. Aduce Brizuela y pone en dudas que lo manifestado por la empleada sea tergiversado de la realidad de los hechos y su reacción sea de una forma totalmente mendaz, “con dichos difamatorios carentes de todo sustento, llegando al extremo de calumniar y difamar del modo que lo ha hecho”. Recordó el presidente del TSJ que la empleada en cuestión (María Moreno), durante el año pasado, había protagonizado otros hechos demostrativos de inconductas y maltrato de ella hacia abogados litigantes y funcionarios judiciales. En esa oportunidad la situación fue puesta en conocimiento de quien entonces ejercía la Presidencia, Mario Pagotto, y, según comenta Brizuela, motivó que oportunamente éste dispusiera el cambio de lugar de trabajo.Por último, adelantó que dará inicio de las acciones legales en su contra, por considerar las declaraciones como “difamatorias, de desprestigio y de calumnias”.

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