Hace ocho años, el 19 de agosto de 2007, el entonces gobernador interino Luis Beder Herrera obtenía su primer triunfo electoral con más de 10 puntos de ventaja sobre sus adversarios en esa elección que terminó por normalizar el poder institucional en la provincia. En esos mismos comicios el pueblo riojano le daba un fuerte respaldo con una absoluta mayoría a la reforma constitucional que impulsó Beder Herrera y que eliminaba la reelección indefinida en la provincia. El gobernador Beder Herrera, que encabezaba la lista del Frente del Pueblo, emitió su voto ese día a las 10, 30, en la mesa 557 de la Escuela 65 “Ilda de Robles” de la pequeña localidad de Campanas, en el departamento Famatina, a unos 250 kilómetros de la capital riojana. Entonces, el mandatario, en uso de licencia, cumplió con la rutina de las elecciones al concurrir acompañado por su hermano Luis Valentín Herrera –que vivía en Comodoro Rivadavia- y luego degustó unas empanadas en la casa de David Hidalgo, un vecino que vive frente a la escuela. “Hoy se renueva la esperanza en La Rioja”, dijo Beder en esa oportunidad luego de emitir su voto y agradeció al presidente Néstor Kirchner por el envío de los más de 700 efectivos de la Gendarmería Nacional que están custodiando la jornada electoral para que se desarrolle con absoluta normalidad. Hayer, a ocho años de esos comicios, la provincia puede mostrar promisorios indicadores de crecimiento en muchos aspectos, con la concreción de numerosas obras públicas que incluyen una histórica cantidad de viviendas, caminos, tendidos de electricidad rural en toda la provincia, escuelas, emprendimientos productivos, empresas de servicios del Estado puestas a producir en beneficio de todos los riojanos.
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