La directora del Patronato de Liberado, Natacha Oneto, mantuvo un encuentro con el presidente del colegio de Grafólogos de la Argentina, Octavio Tenenbaum, quien por estos días se encuentra en La Rioja dictando un taller de grafología. La reunión se realizó a fin de planificar un proyecto que ayude a jóvenes en conflicto con la Ley a poder a través de la grafoterapia reinsertarse en la sociedad. En la reunión que se llevó a cabo éste viernes en las oficinas del Patronato, la licenciada en Psicología Natacha Oneto contó a Tenenbaum, sobre la realidad de los jóvenes tutelados que actualmente se encuentran en un proceso de transición hacia la autonomía institucional. Así también se mostró preocupada porque si bien muchos de ellos tienen la iniciativo de “salir adelante”, las adicciones, la baja autoestima y la falta de un proyecto concreto de vida, son obstáculo que atentan “contra su futuro”. ”Hace poco unos estudiantes de la carrera de Trabajo Social de la Universidad Nacional, hicieron su práctica de trabajo final en el Patronato con un grupo de tutelados y lo que se logro fue asombroso”, dijo la directora, agregando que, posteriormente muchos de esos jóvenes le plantearon la necesidad de continuar estudiando. Si bien manifestó su satisfacción por ellos ya que uno de los objetivos que se persigue es justamente lograr la reinserción, educativa, social y laboral de estos jóvenes que están en falta con el sistema judicial, también dejó ver que hay un gran porcentaje de éstos que no tienen proyectos de vida, continúan en la adicción o tienen bajo autoestima.“Me preocupan estos chicos, la gran mayoría quieren salir de la vida que tenían, ser mejores, pero emocionalmente se sienten desamparados, sin rumbo y eso es lo que hay que corregir”, afirmó.Por tal razón – indicó- fue que mantuvo el encuentro con el grafoanalista a fin de poder planificar un proyecto que contemple la reeducación de éstos a través de la Grafoterapia.Por su parte Tenenbaum, contó que por medio de la grafología, es posible analizar a las personas a través de la escritura manuscrita y deducir sus estados de ánimo, su carácter, su temperamento, sus aptitudes, y sus emociones hasta su fisiología y estado de salud.Estudios neurológicos recientes demuestran que el proceso de aprendizaje de lectura y escritura produce cambios estructurales en el cerebro, incrementando la densidad de las sustancias gris y blanca. La Grafoterapia, sostuvo el especialista, es la rama de la grafología que se ocupa de efectuar modificaciones conscientes en la escritura con el objetivo de lograr cambios subconscientes en la personalidad y así la resolución de innumerables dificultades. “La grafoterapia es cien por cien efectiva, tiene resultados notorios y positivos, ajusta esos engranajes internos que se encuentran desajustados. La persona que hace grafoterapia en menos de un año se recupera”, afirmó. El proceso de escribir se establece por medio de un circuito nervioso que se inicia en el hemisferio izquierdo del cerebro, que envía las señales senso-motoras a la mano quien es la ejecutora de las órdenes que él nos transmite. Es posible aplicar el camino inverso, actuar sobre los mecanismos cerebrales y revertir el proceso de escritura modificando nuestras costumbres, hasta convertirlas en un hábito, y cambiando la información en nuestra mente.El profesional indicó que las aplicaciones de la grafoterapia es muy amplia, rehabilitación por infartos cerebrales, disgrafías, dislexia, estrés, falta de voluntad, falta de concentración y atención, los trastornos de conducta, obsesiones, desorganización y desorden en general, problemas de autoestima e inseguridad personal entre otras.
No hay comentarios:
Publicar un comentario