PREOCUPACION EN EL SECTOR COMERCIAL DE LA RIOJA POR EL CIERRE DE COMERCIOS.

Tal como se preveía, la combinación de la meseta salarial para los empleados públicos, mas la inflación, mas la caída en las ventas por la retracción del gasto ante el temor a despidos, son factores que hicieron que el impacto sobre el comercio fuese drástico. Bajo esas condiciones, el primer bimestre veraniego del año fue uno de los peores de las dos últimas décadas, tal vez solo comparable con la crisis de 2001-2002, cuando el país se fue al demonio y circulaban los bonos, cuya vuelta sigue siendo una posibilidad. En este contexto, el Centro Comercial de la capital riojana admitió que durante el verano al menos 20 comercios debieron cerrar sus puertas definitivamente por la notable disminución en las ventas, el fuerte incremento en los alquileres que los propietarios cobran casi despiadadamente y el costo laboral de tener empleados. El titular de la entidad, Federico Miscovsky, dijo que no se espera un repunte en los ingresos "hasta abril o mayo". Y estimó que en el primer bimestre del año se vendió hasta un 20 por ciento menos que en igual lapso de 2008, en todos los rubros. La recesión "ha golpeado en todos los ámbitos y eso es lo que mas llama la atención", dijo el empresario en declaraciones a Radio Independiente. Miscovsky admitió que al no existir un registro actualizado en el municipio capitalino, los datos estadísticos sobre los comercios que cierran son propios de la entidad y, en ese marco, calculó que los negocios afectados -.al borde de la quiebra - suman entre "40 y 60", con los consiguientes despidos de empleados.