VIEJOS DIRIGENTES DEL PJ SE REUNIERON EN ARAUCO PARA ANALIZAR LA SITUACIÓN PARTIDARIA.

Aunque los protagonistas de la reunión hayan intentado pasar desapercibidos o se hayan esforzado por bajarle el tono al encuentro, es absolutamente llamativo que importantes dirigentes de distintas líneas internas del justicialismo se autoconvoquen muy lejos de la Capital, en la ciudad de Aimogasta y en la casa del ex intendente Nicolás Martínez, para "hablar de política", sin que participe del cónclave ningún funcionario o dirigente del bederismo puro. El encuentro se registró en la noche del miércoles y, entre otros, estuvieron Ricardo Quintela, Nicolás Martínez, Oscar Chamía, Alejandra Oviedo, Teresita Quintela, Carlos Romero, Fernando Rejal y algunos intendentes, ex intendentes y ex legisladores. Según explicó el intendente capitalino, se trata de "un esquema de contención para los compañeros, donde puedan expresarse y que ese pensamiento se lo podamos transmitir al gobernador". Aunque negó que estén armando una línea interna para confrontar con Beder Herrera, está claro que semejante reunión de dirigentes, en un lugar privado, de noche y lejos de la Capital, ha despertado enormes suspicacias. "Analizamos la realidad política nacional y provincial, dando nuestra visión y nuestro aporte", remarcó el jefe comunal, pese a que fuentes cercanas al sector dijeron que el encuentro fue un primer intento por armar un frente o proyecto con aspiraciones electorales propias no solo para 2009, sino especialmente para 2011, cuando se ponga en juego la Gobernación. "Fue una reunión de compañeros dentro del Partido Justicialista porque somos todos justicialistas", argumentó el jefe comunal, al negar en público que estén encaminados a formar una línea interna, aunque admitió que "muchos compañeros tienen aspiraciones para las próxmas elecciones" legislativas. Quintela también negó -en declaraciones radiales- que se haya analizado sobre el sistema electoral que se usará este año y dijo que ya le comentó al gobernador Luis Beder Herrera sobre los alcances de ese encuentro. "Le dije sobre la necesidad que tenemos de juntarnos con él para conversar sobre como vemos determinados problemas y que análisis tenemos de la realidad social y política del país y de la provincia", agregó. El intendente fue demasiado sutil y aseguró que el espacio "no tiene ninguna observación política crítica" hacia el gobierno bederista.