EL GOBERNADOR SIGUE INCORPORANDO EN SU GABINETE A MAZISTAS Y RADICALES.

El gobernador Luis Beder Herrera se refirió a la incorporación de personas al Gabinete, que formaban parte del anterior gobierno y su efecto en el resto de los funcionarios -por Adolfo Scaglioni que fue designado para trabajar en la Auditoría a Aguas de La Rioja SA y la más reciente incorporación en Vivienda con la designación de Carlos Crovara como administrador-. En ese sentido, manifestó que "sé que a algunos no les gusta, pero yo tengo que gobernar para todos, para mis amigos y para los que no lo son, para todo el pueblo de la Provincia". Seguidamente, señaló a El Independiente que "no sólo tuve gestos para con gente de nuestro mismo partido, también los tengo con el radicalismo" y como muestra más significativa citó el caso del dirigente chileciteño "un crítico nuestro y orgulloso radical" como es José Luis Bellia. El mandatario subrayó la designación de Bellia al frente de la administración de la ex Cofilar, ahora una recuperada empresa estatal bajo la forma de sociedad anónima que tiene como objetivo primordial dar un fuerte impulso y consolidar la producción de tomates. En este sentido, dijo que "ahí lo hemos puesto al amigo a manejar eso, le vamos a confiar los riojanos lo que con el tiempo queremos llegar a las dos mil hectáreas de tomate". Ese objetivo, el Gobernador espera cumplirlo, con administración de un radical mediante, para dentro de dos años. Indicó que "eso es una muestra de apertura, de pluralismo que tenemos la obligación de dar" y ampliando la requisitoria periodística del acercamiento de funcionarios de anteriores gobiernos dijo que "lo que necesita La Rioja es gente de trabajo" y argumentó que "no es tiempo de reuniones políticas, de declaraciones, lo que hay que hacer es trabajar". Ni más, ni menos. En la oportunidad también advirtió a los intendentes nucleados en la flamante Federación Riojana de Municipios que deben ajustar sus políticas de empleo y controlar el gasto de funcionamiento. "Me encantaría con la Federación hacer un sistema, que ellos mismos tengan un cepo, porque si seguimos mandando plata y ellos siguen nombrando, no funciona, no se da servicios", retrucó ante una posible embestida por una Ley de coparticipación municipal. "Muchas de las municipalidades a las que nosotros le dábamos un 20 ó 30 por ciento, que no tiene la Provincia de costo de su sueldo, lo tenían para funcionamiento -es decir para arreglar los baches, para cambiar la luz- pero ya los gastaron en designaciones y ahora no tienen un peso para levantar la basura, para poner focos", completó para señalar el dramatismo de las cuentas en las comunas.