Los diputados provinciales recibieron la semana última un informe de las autoridades del Ministerio de Salud. Trascendió el fuerte descontento hacia la conducción de Gustavo Grasselli por la falta de precisiones respecto al manejo administrativo financiero y las falencias en la gestión ministerial. El titular de la cartera de Salud, Gustavo Grasselli; el secretario de Políticas Sanitarias, Elio Díaz Moreno; el director del hospital "Enrique Vera Barros", Luis García y la jefa de la zona sanitaria de Chilecito, Liliana Díaz Carreño, asistieron a la Legislatura provincial donde fueron recibidos por el presidente del bloque justicialista, Mario Guzmán Soria; el presidente de la Comisión de Salud, Guido Acosta y los diputados José Luis González, Camila Herrera, Américo Barrios, Ramón Vera y Ricardo Farías. El encuentro sirvió para que las autoridades sanitarias respondan las inquietudes e informen sobre el estado del Sistema de Salud y de las gestiones ministeriales. Fuentes legislativas manifestaron que, tras conocer el detalle brindado por las autoridades provinciales, no quedaron conformes con lo informado. El comentario generalizado de los que escucharon el informe de gestión en Salud, es la de "un caos, un verdadero desastre". Según trascendió al término de la reunión, el Ministerio de Salud tiene asignados 150 millones de pesos para gastos de funcionamiento anual. A la fecha, quedando tres meses para concluir el año, la cartera lleva gastado y acreditado solamente 80 millones. Lo llamativo del caso es que "ni el propio funcionario pudo explicar porqué no se gestionó el resto de los fondos o porqué no se aplica el Presupuesto como corresponde". En la reunión, saltó a la luz que la jefatura de la zona sanitaria de Chilecito a cargo de Liliana Díaz Carreño, recibe 500 mil pesos por mes en concepto de subsidios de la Dirección de Administración de la Secretaría General y Legal de la Gobernación, a cargo de Alberto Bóveda. Posteriormente, al hacerse cargo de la zona sanitaria del Valle del Bermejo, se le otorgan 100 mil pesos más a los 50 mil que envía el Ministerio a cada zona sanitaria. Los funcionarios informaron que paralelamente, las restantes zonas sanitarias, a través del Ministerio de Salud, reciben entre 45 mil y 50 mil pesos mensuales para gastos de funcionamiento y advirtieron que "Chilecito en forma directa con la Secretaría de la Gobernación, recibe más del triple de recursos que otras zonas". Los diputados indagaron por la falta de insumos y medicamentos, a lo que las autoridades sanitarias provinciales revelaron que las gestiones y trámites en el ministerio "son burocráticos y tardan más tiempo" hasta llegar al punto de reconocer que "son adquiridos cuando las enfermedades ya están controladas". Sumado a eso, develaron y expusieron que el titular de la Unidad de Control Interno (UCI), el contador Jorge Núñez es quien realiza las compras de medicamentos los cuales "en muchos de los casos no se sabe de dónde y a qué laboratorio son adquiridos". Por otra parte, fuentes sanitarias dijeron que "teniendo importantes laboratorios de renombre en el Parque Industrial riojano, no se compran los medicamentos de manera directa" sino que las compras se hacen por otras vías encareciendo el valor final. En la reunión se abordó el tema de la falta de profesionales anestesistas, a lo que el ministro habría comentado que se necesitaría una ley especial para retener a los profesionales declarando a la especialidad como crítica y en función de ello, fijar un sueldo especial para que los médicos especialistas no se vayan de la Provincia. Los diputados le pidieron al funcionario que si tiene el proyecto, que lo presente a la Cámara para que se le de tratamiento y poder revertir la situación de algún modo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario