Santa Cruz es la provincia más favorecida en el reparto de un fondo discrecional previsto en el proyecto de presupuesto 2011 y sigue siendo, además, una de las más beneficiadas en la distribución de recursos para rutas y caminos, como ocurre desde la llegada de los Kirchner a la Casa Rosada. La información resulta del análisis de la distribución geográfica de dos rubros importantes del proyecto de presupuesto que ingresó en la Cámara de Diputados hace diez días: las obligaciones a cargo del Tesoro y la Dirección Nacional de Vialidad. El primero de esos fondos es controlado por la Jefatura de Gabinete. Engloba el Fondo Federal Solidario, con el que se distribuye un porcentaje de los ingresos por la recaudación de las exportaciones de soja, y recursos destinados a atender obligaciones extraordinarias, no contempladas en los programas específicos de ningún ministerio. Hasta hace un tiempo era la caja chica de la Administración Pública Nacional, pero en los últimos años se convirtió en una de las jurisdicciones con mayor asignación de dinero y en una masa de recursos de asignación despareja entre las provincias. Con $ 900 millones, el distrito de Néstor y Cristina Kirchner es el segundo entre los que más obligaciones a cargo del Tesoro prevén recibir, sólo superado en ese rubro por la provincia de Buenos Aires, que tiene una asignación de $ 1550 millones. El monto para la provincia patagónica representa un aumento del 11,4% respecto de los $ 808 millones previstos para el año en curso. Pero si se tiene en cuenta la población de cada distrito, Santa Cruz encabeza el ranking por lejos, con 4569 pesos por habitante. Sólo una de las provincias restantes supera los 2000 pesos por habitante: La Rioja, con 2055. Les siguen La Pampa (1232 pesos), Tierra del Fuego (860), Catamarca (583) y Formosa (526). En lo que va de 2010, la distribución es muy parecida a la prevista para el año próximo. Santa Cruz es, en términos absolutos, la segunda provincia que más obligaciones a cargo del Tesoro recibió, con $ 561 millones. También en 2009 esa partida fue una de las que hicieron que Santa Cruz resultara uno de los distritos más beneficiados en el reparto de fondos discrecionales. Según un estudio del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el Crecimiento (Cippec), elaborado por la economista Luciana Díaz Frers sobre la base de datos oficiales, la provincia de los Kirchner obtuvo $ 1054 millones, $ 4583 por habitante, correspondientes a programas de manejo discrecional contenidos en los ministerios de Planificación Federal, Educación, Desarrollo Social, Interior, Salud, Trabajo y en las partidas de obligaciones a cargo del Tesoro y de la Dirección Nacional de Vialidad. En los recursos asignados en 2011 a esta última dependencia, un organismo dentro de la estructura del Ministerio de Planificación, también queda reflejado el reparto de fondos en favor de Santa Cruz. La Dirección Nacional de Vialidad prevé destinar a esa provincia $ 512 millones, cifra sólo superada por lo presupuestado para Buenos Aires, que obtendrá $ 1194 millones; Entre Ríos, con $ 664 millones, y Córdoba, que alcanzará los $ 609 millones. Aunque si se mantiene la lógica de los últimos años puede preverse que los fondos para la provincia de Santa Cruz serán mayores: ese distrito recibió siempre mucho más dinero que el presupuestado para ese rubro. Cristina Kirchner adhiere así a una lógica iniciada por Carlos Menem durante sus diez años de mandato a cargo del Poder Ejecutivo, y continuada por Eduardo Duhalde y por Néstor Kirchner: las provincias de origen de cada uno de esos mandatarios resultaron favorecidas en la distribución de recursos para rutas y caminos. Primero fue La Rioja, después Buenos Aires y desde 2004 Santa Cruz, en una línea que se profundiza sobre todo durante los años electorales. En 2007, el año en que fue elegida la Presidenta, Santa Cruz recibió fondos de Vialidad Nacional por $ 817 millones, un ciento por ciento más de lo que estaba presupuestado para ese año. Se convirtió así en la provincia que más recursos obtuvo por ese rubro, muy por encima de Buenos Aires, que recibió $ 263 millones. Al año siguiente, la provincia natal de Néstor Kirchner volvió a encabezar el ranking, con un nuevo récord: $ 884 millones, un 160 por ciento más de lo presupuestado. La provincia de Buenos Aires volvió a quedar en el segundo lugar, con $ 369 millones, lo que significó una subejecución del 29 por ciento. La lógica se repitió el año pasado y en lo que transcurrió del actual. En 2009, Santa Cruz recibió $ 546 millones, pese a que tenía un presupuesto de $ 155 millones, y en 2010 ya obtuvo $ 366 millones, 109 más que los $ 257 millones previstos. Según el detalle del proyecto de presupuesto, la obra más importante a desarrollarse en la provincia es en la ruta nacional 40, en el tramo que une Bajo Caracoles y Tres Lagos, a la que se piensan destinar $ 119 millones. Le siguen en importancia una obra prevista en otro trayecto de la misma ruta (Rospentek-Güer Aike-Rospentek-El Zurdo), con un presupuesto de $ 75 millones, y un trabajo en la ruta nacional 3, en el tramo Fitz Roy-Gran Bajo-San Julián, con un gasto estimado de $ 43 millones. Más que un presupuesto, el proyecto de gastos y recursos para 2011 que presentó el Gobierno se asemeja a una enorme caja de sorpresas. Algunas de ellas dan para el asombro, mientras que otras, verdaderas "perlitas presupuestarias", hasta resultan risibles. Asombro genera, por ejemplo, cómo aumentó la partida que se le destinará al ministro de Planificación, Julio De Vido, para ejecutar obras públicas en pleno año electoral: $ 4186 millones, un 191% más que este año, o cómo se incrementó la llamada "caja chica" del Gobierno, disimulada en el enigmático rubro Obligaciones a Cargo del Tesoro, una partida de uso discrecional: pegó un salto de $ 19.000 millones de este año a poco más de $ 24.500 millones para 2011, un 29% superior. Otros ministerios no tuvieron tanta suerte aunque persigan objetivos más loables; por ejemplo, al Ministerio de Salud le subieron su partida un modesto 14% y alcanzará a los $ 7300 millones, un monto tres veces menor que la caja discrecional del Gobierno. El afán por la obra pública del oficialismo es tal que hasta la Casa Rosada y la residencia de Olivos se poblarán de albañiles, tal vez pensando en embellecer la morada a quien resulte elegido sucesor de Cristina Kirchner el año próximo. Según el proyecto oficial, se destinarán casi $ 3 millones a remodelar y equipar la quinta presidencial -un aumento más que jugoso, ya que para este año se habían destinado apenas $ 50.000- y otros $ 14,5 millones para refaccionar la Casa de Gobierno, cuando en 2010 se destinaban tan sólo 100.000 pesos. Otras obras, en cambio, no tendrán tanta suerte. Por citar sólo un par de ellas, a la construcción de desagües cloacales en San Pedro, Jujuy, se destinará apenas un millón de pesos, mientras que para el dragado del río Uruguay, tan sólo 10.000 pesos. Otra perlita digna de contar es cómo aumentó la partida para atender a la Presidenta. En efecto, para el año próximo, la Unidad Presidente se llevará $ 19 millones, más del doble que el año pasado (9,3 millones) y seis veces más que en 2007, el último año de gestión de su marido, Néstor Kirchner (3 millones). Lo curioso es que al vicepresidente Julio Cobos no le aumentaron prácticamente nada desde que asumió: en 2008 recibió poco más de $ 2 millones y, en 2011 recibirá $ 2,1 millones. La inquina con el vicepresidente parece ser tal que ni siquiera le ajustan la partida con la inflación. El presupuesto 2011 exhibe, también, gastos al menos polémicos. Aquí se mencionan algunos: Aumento de subsidios: según un informe del diputado Claudio Lozano (Proyecto Sur), los subsidios a los sectores económicos ascenderán de $ 33.000 millones a $ 36.800 millones. Vale destacar la suba para Aerolíneas Argentinas, que salta de poco más de $ 1800 millones a $ 2400 millones en 2011. Gasto social, en baja: ese mismo informe señala que los ministerios vinculados con la problemática social tienen previstos aumentos que están por debajo de la evolución del gasto total. Este es el caso de los ministerios de Salud (14,7%), de Desarrollo Social (14,2%) y de Educación (13,8%). El presupuesto tampoco incluye aumentos salariales al sector público ni subas jubilatorias. Comunicación: tal como indicó La Nación la semana pasada, el presupuesto 2011 aumenta en un 91% las partidas para la comunicación oficial. En el rubro Prensa y Difusión de Actos de Gobierno, se destinarán $ 428 millones, más de un millón de pesos por día. Elecciones: el Ministerio del Interior es la cartera bendecida por el presupuesto: recibió una suba del 76,5% respecto de 2010. La suba tiene una explicación: el año próximo es un año electoral y se destinarán, para ello, $ 760 millones. Mucho más jugoso que los $ 169 millones que se gastaron en las últimas elecciones legislativas, pero claro, merced a la reforma política kirchnerista, el año próximo podría haber hasta tres comicios: internas abiertas, elecciones presidenciales y ballottage.
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