lunes, 4 de abril de 2011

LA CAPITAL RIOJANA SE CONVERTIRÁ EN EL LABORATORIO POLITICO DEL BEDERISMO.

El Gobernador se reunió con Bosetti en la finca de Anguinán, tras que la Mesa Capital le dio la espalda. Le ratificó el respaldo para que le compita el poder departamental al quintelismo, aunque Basso tendrá otra lista. Así el bederismo saldrá con dos candidatos en el principal departamento. Unos mates con un pan casero y dulce de la zona fueron el corolario de un sábado intenso en la finca de Anguinán. Luis Beder Herrera recibió a Néstor Bosetti, con quien redefinió la estrategia política en la Capital. Allí se conoció una última encuesta, donde el legislador provincial creció tres puntos y hoy tiene un piso del 21 por ciento, siendo el mejor bederista posicionado. Arriba está Ricardo Quintela, que no significa cualquier quintelista, por eso el intendente no desconoce que si no sale tendrá muchos problemas para retener el Palacio Municipal. Pero en la Casa de Gobierno no hay ánimo de firma de un nuevo acuerdo financiero. Y abajo figura Guillermo Galván, en un tercer lugar, y luego Jorge Basso, que se autoproclamó candidato a intendente por la mesa Capital del bederismo, lo que ocasionó un llamado de atención por parte del Gobernador a Ariel Puy Soria, principal operador político del oficialismo. Beder Herrera le transmitió al secretario de Tierras y presidente del Frente Justicialista para la Victoria que no tiene candidatos bendecidos. Por eso, reiteró que no habrá actos políticos y desautorizó a la diputada Silvia Machicote, quien se sumó a la proclama de Basso, y puso en grave riesgo la estrategia oficialista en la Capital. Mientras que la Casa de las Tejas le solicitó a El Independiente que le abra el diario a Bosetti, con quien mantiene una vieja pelea, el bederismo dejó en claro que tendrá dos candidatos a intendentes, por lo menos, en el principal departamento. Serán Basso y Bosetti que saldrán con el apoyo oficialista. En el encuentro del sábado, el mandatario provincial habló sobre proyectos de infraestructura con Bosetti y delineó el discurso de campaña de cara a las elecciones del 29 de mayo. En la oportunidad, se conoció que el legislador tendrá una propaganda proselitista con cuatro a cinco puntos como propuestas claras y concretas para la sociedad capitalina, que es más del 60 por ciento del electorado provincial. Y además Bosetti tiene un arma que lleva rápido el mensaje, como es Radio Fénix. La reunión en Chilecito se dio luego de los gestos de los sectores del radical Julio Martínez y el ex gobernador Ángel Maza con Bosetti, a quien lo consideraban excluido del bederismo. Aunque Martínez se encargó de desmentir el diálogo con el diputado provincial, se dio en el marco de una charla amena y hasta el chileciteño criticó a la prensa por una campaña pro oficialista en ese cónclave que se extendió por dos horas. Y además se concretó antes que Guillermo Galván anunciará su candidatura capitalina dentro del radicalismo martinista. En el caso del mazismo, fue a través de emisarios del ex mandatario, que todavía no definió su candidato a intendente. Así el oficialismo podrá mucha atención en la Capital porque se entusiasma con un triunfo, si Quintela decide bajarse del 29 de mayo. A su vez, la Casa de Gobierno dice que entre Lázaro Fonzalida y Fernando Rejal se llevará el 80 por ciento de los votos en Chilecito. Una encuesta que conocen Galván y José Luis Bellia de la empresa Gallup dice que Beder Herrera hoy tiene un piso de intención de voto de entre el 50 y el 55 por ciento; Quintela logra la reelección con un piso del 33 por ciento de intención de voto, pero con un 45 por ciento de rechazo a su gestión; Fonzalida y Rejal se llevan casi todo en Chilecito. Y Galván y Judith Díaz Bazán oscilan en un 30 por ciento (sumados los dos) para salir a pelear en la Capital. Por lo cual, el oficialismo tendrá su propio laboratorio en la Capital: con Bosetti a quien los funcionarios y diputados bederistas no lo aceptan porque no le perdonan las campañas radiales en contra; y con Basso que tiene el aval del funcionariato, pero su intención de voto es del 8 por ciento, siendo un viejo de la política que viene desde 1983 integrado al oficialismo de turno: Carlos Menem, Bernabé Arnaudo, Ángel Maza y ahora LBH.

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