sábado, 23 de julio de 2011

DE VIDO APURA LICITACIONES DE CENTRALES ELÉCTRICAS PARA PALIAR LA CRISIS ENERGÉTICA.

Justo cuando el invierno deja en evidencia los serios problemas estructurales que aquejan al sector energético, materializados en los cortes de gas a 300 grandes industrias y en las extraordinarias sumas que se lleva la importación del fluido desde Bolivia y a través de barcos metaneros (más de $ 10.000 millones), el Ministerio de Planificación apura a empresas eléctricas para que lancen antes de octubre la construcción de usinas eléctricas por más de $ 4.100 millones. Esta semana se dio a conocer, en ese sentido, el llamado a licitación para montar una central térmica de 800 megawatt (Mw) en Santa Fe –denominada Central Vuelta de Obligado-, que costará u$s 600 millones. Y los próximos días se anunciará la instalación de una usina de 300 Mw a cargo de la norteamericana AES, que demandará otros 206 millones de dólares. También está pendiente un proyecto de Pampa Energía, otra de las grandes generadoras de electricidad, que anunciaría la ampliación de una de sus centrales térmicas. De cara a las elecciones presidenciales de octubre, la cartera de Julio De Vido apunta a mostrar al sector de generación eléctrica con un rictus activo, inversor y con planes de expansión. Claro que esa pintura esconde varios claroscuros. El más evidente es que la vocación inversora del sector no surge espontáneamente de las compañías, sino que parece ser más bien una imposición del Gobierno a partir de haber acumulado con las generadoras enormes deudas por mantener congeladas las tarifas eléctricas de Buenos Aires. La situación es la siguiente: como lo recaudado por tarifas no alcanza para pagarle a las empresas eléctricas todo lo que les corresponde, Cammesa –la compañía mixta que administra el mercado- acumuló acreencias por u$s 1.000 millones con el sector, liderado por jugadores como Endesa, Sadesa, AES, Duke Energy y Pampa Energía, entre otras. Y ahora financiará con ese dinero proyectos de generación eléctrica. La dinámica, en realidad, no es nueva. Bajo la misma metodología se construyeron los ciclos combinados de 820 Mw de Campana y Timbúes (central San Martín y Belgrano, respectivamente), las mayores obras termoeléctricas del kirchnerismo. Luego, Planificación entregó la propiedad de las usinas al conjunto de las empresas privadas, cada una con una proporción de acciones acorde con el dinero adeudado. El esquema opera a través del fondo Foninvemem, por medio del cual Cammesa va reintegrando las acreencias en la medida en que las generadoras construyan nuevas centrales. En su tercera edición (Foninvemem III), lanzada en noviembre pasado, el Gobierno propuso que con las deudas acumuladas desde 2008 hasta diciembre de 2010 las compañías construyesen usinas por un total de 1300 Mw. Esos son los proyectos que se licitarán antes de octubre. La iniciativa más avanzada es la presentada por la firma Central Vuelta de Obligado (CVOSA), un joint venture entre Sadesa (del grupo Miguens-Bemberg, ex Quilmes), la española Endesa (controlada por la italiana Enel), y la norteamericana Duke Energy. La UTE lanzó una licitación para la construcción y puesta en servicio de una usina de 800 Mw en Timbúes, Santa Fe. El proyecto consiste en instalar dos turbinas de gas de 300 Mw de potencia cada una, para lugar cerrar el ciclo con una turbina vapor de 200 Mw. La central quemará, cuando la oferta lo permita, gas natural, y operará con combustibles líquidos-gasoil, fuel oil y biodiesel- durante la estadía invernal. Todo el emprendimiento costará $ 2484 millones, es decir, 600 millones de dólares, según precisaron desde una de las tres empresas involucradas. El segundo proyecto en tamaño es el de AES, que costará u$s 206 millones ($ 630 millones). La norteamericana está terminando de definir la locación de una usina de 300 Mw en el norte bonaerense o en el sur santafecino. “Se están estudiando alternativas que cuenten con acceso pluvial, terrestre y líneas de interconexión eléctricas”, detallaron a LPO allegados al proyecto, que en una segunda etapa contempla la adhesión de una turbina de vapor para llegar a una potencia de 450 Mw. El otro proyecto que seguramente se anunciará será el de Pampa Energía, dueña de varias centrales térmicas e hidroeléctricas, de la transportadora Transener, y de Edenor, la mayor distribuidora eléctrica del país. “La empresa (cuyo titular es Marcelo Mindlind) está evaluando evaluar alguna de las centrales térmicas que posee en el norte y sur del país”, afirmaron fuentes del mercado.

No hay comentarios: