BEDER: EL "MASTER" COMO ESTRATEGA POLÍTICO.

Solo CFK entendió la estrategia que planteaba el gobernador, por haber sido ambos representantes legislativos. Por eso, hubo una fuerte campaña de rechazo por parte de los ultra K que Menem apareciera con la foto de la señora. Más tarde y a duras penas lo fueron comprendiendo, ya que el radical Martínez con una sola lista oficialista tenía amplias posibilidades de quedarse con la banca por la minoría. El cielo del domingo se cerraba en la Capital y se lo hicieron saber. Así abandonaba su finca en Chilecito para trasladarse vía aérea a la capital provincial y esperar el escrutinio final. Ya había votado en Campanas y no se había perdido su clásico te en la casa de su hermana, que podría ser por cábala. Había accedido a dos cortes de bocas de urnas, donde anticipaban un final abierto entre Teresita Luna y Carlos Menem. Había diferencias exiguas entre el 0,5 por ciento y el 1,5 por ciento a favor de la vicegobernadora. A las 18 hs, le llegó otra, donde hablaba que ese margen había subido otro 0,5 por ciento, que la llevó a la titular de la Poder Legislativo a tener  2 puntos a su favor. Pero no quiso hablar de ganadores ni vencedores. Su Blackberry recibía información de primera mano de distintas mesas claves en toda la provincia, que podría dar un panorama más clave, cuando ingresó un llamado y todo fue silencio. Venía desde un hotel porteño, donde las oficinas de la Casa Rosada se habían trasladado, con la Presidenta inclusive. Era Oscar Parrilli, secretario general de la Presidencia, ya que estaba en pleno relevamiento del proceso electoral, no por el porcentaje de Cristina, sino por lo que más le interesaba a la jefa de Estado: la conformación del Congreso de la Nación. CFK fue senadora por Santa Cruz y conoce en su piel lo que es una Cámara Alta díscola o una Cámara de Diputados incontrolable. La frase fue más que elocuente que partió desde la Residencia Oficial: hay un empate técnico entre las dos listas K. Ese fue el mensaje que se llevó a esa hora Parrilli a la Presidenta, que ya sabía que había superado el piso del 50 por ciento en todo el país. Entre CFK y LBH hay una apuesta vigente que se daba en torno al porcentaje de ella en La Rioja, tras las primarias, y el ingreso del senador 37 a la Cámara Alta. Por la primera, Cristina cerró con el 51,22 por ciento en la provincia, muy similar a las internas, o sea no aumentó el porcentaje. Por la segunda, Beder Herrera cumplió con su palabra que los tres senadores responderían a Balcarce 50, ya que ganó la dupla Menem-Aguirre de Soria e ingresó Teresita Luna por la minoría. Por ese motivo, podría decirse que la apuesta de ambos está pagada. Mientras que a dos horas del cierre del acto eleccionario, ya se hablaba en el país del senador 37 que aportaba La Rioja. La primera información que era Menem, ganaba en Arauco, después de muchos años y a la medianoche estaba más que claro que el ex presidente hasta en Anillaco había ganado. Solo CFK entendió la estrategia que planteaba el gobernador, por haber sido ambos representantes legislativos. Por eso, hubo una fuerte campaña de rechazo por parte de los ultra K que Menem apareciera con la foto de la señora. Más tarde y a duras penas lo fueron comprendiendo, ya que Julio Martínez –como representante radical- con una sola lista oficialista tenía amplias posibilidades de quedarse con la banca por la minoría. Fue tal la presión que el día que la Casa Rosada recibe a la lista del Frente para la Victoria apareció CFK de la mano de Julio de Vido y Florencio Randazzo, para dar un mensaje de quien era la lista oficial. Ya habían pasado todas las escenas de histerias colectivas riojanas. Pero en la semana que se cerró ni los ultra K desconocían la posibilidad cierta que Menem ganaba en La Rioja, tras de tener mimos por las causas judiciales abierta en su contra. En el salón Blanco de la Casa de Gobierno, Beder Herrera dijo que sabía de las necesidades de la Nación y por eso, esta semana llevara a los tres senadores electos para que se plieguen a la continuidad del proyecto K. De esa forma, se recibió de “master” como estratega político.

Luis "Pichi" Solorza.