El gobierno de La Rioja tuvo una férrea oposición entre la población de los departamentos afectados y sería la causa del triunfo del radicalismo para las categorías de diputados y senadores nacionales en la elección del domingo. Los primeros análisis políticos atribuían a ese aspecto de la política del kirchnerista Luis Beder Herrera el fracaso de su plan de quedarse con la totalidad de los cargos votados, a través de su estrategia de respaldar la postulación de Menem. La política de megaminería del gobierno de La Rioja, que tuvo una férrea oposición entre la población de los departamentos afectados, sería la causa del triunfo del radicalismo para las categorías de diputados y senadores nacionales en la elección del domingo, según la agencia de noticias DyN. Los primeros análisis políticos atribuían a ese aspecto de la política del kirchnerista Luis Beder Herrera el fracaso de su plan de quedarse con la totalidad de los cargos votados, a través de su estrategia de respaldar la postulación del Frente Popular de Carlos Menem. Contrariamente a lo esperado por el mandatario, finalmente, el kirchnerismo menemista, con el propio ex presidente a la cabeza ganó, en el rubro senadores nacionales y colocará en la Cámara alta a los dos legisladores por la mayoría, mientras que la minoría será para el Frente para la Victoria. Pero para la Cámara baja, los resultados mostraban que cada una de las tres bancas en juego será ocupada por representantes de agrupaciones diferentes: el FpV ubicó al ministro de Infraestructura Javier Tineo (38,21%); el Frente Popular Riojano (kirchnerismo menemista) a la ministra Griselda Herrera (29,41%); y la UCR a Inés Brizuela y Doria (24,24%). Si bien, tal como quería el peronismo, se usaron en La Rioja las tijeras que ofrecían los presidentes de mesa, en lugar de sumarle más votos a Cristina, como era la intención de Beder Herrera, los votantes cortaron entre las categorías de senadores y diputados y aguaron el festejo del gobernador. Así, el FpV perdió seis departamentos en la elección de senadores nacionales, entre ellos la Capital, el más poblado, y corrió la misma suerte en cuatro departamentos en la elección de diputados nacionales. Entre los que perdió el kirchnerismo estaban los distritos de Chilecito y Famatina que fueron ganados por el radicalismo, un partido que se opuso férreamente a la política de megaminería de Herrera. El gobernador ganó en mayo pasado su reelección, pero luego profundizó los acuerdos con empresas mineras para realizar emprendimientos tanto en Chilecito como en Famatina, lo que se topó con la oposición de sectores importantes de la sociedad. Así, el gobernador perdió hasta en Famatina, el distrito donde nació y donde continúa votando, y corrió la misma suerte en el segundo distrito de La Rioja, Chilecito.
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