Por primera vez en cuatro años, la coparticipación de impuestos a las provincias cayó. Fue en la primera quincena de mayo, en un nuevo signo de desaceleración de la economía. Las provincias recibieron 450 millones de pesos menos que hace un año atrás, lo que complica todavía más sus arcas y el pago del medio aguinaldo de junio a los trabajadores de las dependencias públicas. En ese aspecto se destacó que a coparticipación de impuestos a las provincias cayó en la primera mitad de mayo un 8% interanual, algo que no sucedía desde 2008, en el fragor del conflicto entre el Gobierno y el ruralismo por las retenciones móviles. Los analistas sostienen que mayo suele ser el mes de mayores transferencias a provincias del año, por la liquidación del Impuesto a las Ganancias. Y la mayoría de las jurisdicciones destina estos recursos excedentes a financiar el pago del medio aguinaldo durante junio. Sin embargo, el descenso de los ingresos provinciales llega en momentos en que los gobernadores hacen malabares para pagar los sueldos y hasta desdoblan el pago. Eso ocurrió en abril en Entre Ríos y este mes en Santa Cruz, donde el gobierno de Daniel Peralta fraccionó en tres el depósito de salarios. Mientras tanto, Buenos Aires y otras provincias se endeudan con emisión de Letras para conseguir dinero de corto plazo. Las transferencias automáticas cayeron en la primera quincena un 4,2% para la provincia de Buenos Aires, un 5,7% para Santa Cruz y un 7,2% para Córdoba, otra administración con problemas de caja. La baja es generalizada y sólo sobrevive la Ciudad de Buenos Aires. La caída del 8% en las transferencias automáticas de impuestos representa para las arcas fiscales 450 millones de pesos menos que hace un año. Si se suman las transferencias del Fondo Federal Solidario (FFS), constituido con parte de las retenciones a la exportación de soja, la baja disminuye hasta los 383 millones de pesos, o el 6,5% interanual. Los recursos del FFS sólo se pueden emplear en obras de infraestructura y no para cubrir gastos corrientes, como el pago de salarios. Los recursos coparticipables o transferencias automáticas a las provincias se desaceleran desde principios de año y ponen en aprietos a las provincias. En abril, los desembolsos crecieron 17%, cuatro puntos menos que en marzo. Durante 2011, los impuestos coparticipados crecieron un 33% interanual.
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