El Palacio Municipal presionó en la mañana del sábado a todos sus funcionarios para que todos los empleados, sean de planta, contratados o becados, estén en la mañana del domingo en la Plaza 25 de Mayo, para acompañar al intendente Ricardo Quintela en su reclamo por la sanción de una ley de coparticipación municipal. La presión se acentuó tras la decisión de las asambleas ciudadanos de no asistir al principal paseo público y centrar su oposición a la minería en la Plaza 9 de Julio, frente a la Cámara de Diputados. La mesa del quintelismo se convocó en la mañana del sábado, con el fin que no vaya a ser un fracaso la marcha del domingo. Por eso, a través de un sistema de convencimiento, la mayoría de las empresas de taxis y remises se pusieron a disposición para trasladar gratis a los vecinos y trabajadores municipales desde los barrios al centro de la ciudad, como así también la empresa Riojanos, que preside Gustavo Flamini, que dispuso que en forma excepcional se trabaje en forma normal. El sector de Quintela sacó a relucir sus viejos listados y mapas de la división dirigencial de la ciudad, y relanzó una campaña de mensajes de texto, como llamadas telefónicas incluídas, y por las redes sociales para que los que deben estar, estén con el intendente, que iniciará muy temprano la actividad institucional por un nuevo aniversario de la ciudad. En ese vendaval de llamados, los empleados municipales empezaron a denunciar que son presionados para que se trasladen al centro de la ciudad, mientras que deben hacer lo mismo el próximo jueves, cuando el quintelismo vuelva a las calles para llevar el pedido de más recursos a la Legislatura, ya que pide la sanción de una ley de coparticipación municipal. Varios teléfonos de funcionarios municipales se quedaron sin crédito y el intendente autorizó un presupuesto para gastos de movilización, tras tocar otra vez unos ahorros que tenía, a raíz de imprevistos, como este puja con el Gobernador. El municipio espera que el cura de Famatina, Omar Quinteros, oficie una misa en la Plaza, según lo comprometido por el intendente Ismael Bordagaray, pero los antimeros ya le transmitieron que no apoye un reclamo político. Por lo cual, el representante de la Iglesia quedó al medio de Bordaray y los ambientalistas. A pesar del blanqueo que realizó la principal referente de los anti mineros, Marcela Crabbe, otrora tiempo atrás seguidora de Beder Herrera y candidata a senadora nacional detrás de una figura de fuste como Carlos Menem, se despegó en la semana reconociendo la existencia de una cuenta recaudadora que contaria con unos U$s 200 mil, a nombre de Quinteros para solventar gastos del acampe de Famatina y de las movilizaciones por la provincia. La idea del quintelismo es que a las 8 comience a moverse a pleno la maquinaria política en los barrios para trasladar la mayor cantidad de gente. Entre risas, muchos trabajadores municipales, que juegan al fútbol en la tarde del sábado, coincidieron que van a tener que dejar para otro momento el famoso tercer tiempo (el refrigerio), que en la mayoría de los casos se extiende hasta la madrugada del domingo. Mientras tanto, el quintelismo se empezó a pasar facturas internas y por ese motivo, el intendente ha puesto todo para que no se vaya al desmadre la relación de su sector. Del Giorno también deberá madrugar para trasladar a sus afiliados a la Plaza, con el fin de apoyar a su jefe político, ya que además de ser secretario general del SOEM, es concejal. Según se pudo saber, un grupo de gremialistas quintelistas habría intentado hablar con los principales referentes de la Asociación de Trabajadores Provinciales (ATP) y todo habría terminado a los gritos con amenazas incluidas. Habría acontecido en la sede de ATP cuando llegó Del Giorno y Laciar para pedirle que no sean complacientes con el gobierno provincial.
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