miércoles, 9 de mayo de 2012

INÉS BRIZUELA IDORIA EMBISTIÓ SOBRE EL PODER JUDICIAL DE LA PROVINCIA.

La diputada nacional Inés Brizuela y Doria cuestionó en duros términos la determinación del Tribunal Electoral de considerar inconstitucional la ley que regula el proceso de revocatoria popular. “Desde el inicio se desvirtuó completamente el proceso, intentando convertirlo en un juicio contradictorio cuando su única obligación como juez electoral era guiar el ejercicio de un derecho político, dirigiendo el trámite hasta llegar al veredicto de los verdaderos jueces de la causa: el pueblo de Famatina. El Tribunal no puede siquiera analizar las causas y fundamentos esgrimidos por los denunciantes”, denunció la diputada nacional por el radicalismo sobre el proceso de revocatoria iniciado contra la legisladora provincial Adriana Olima. Al igual que ya lo había hecho su colega Julio Martínez, Brizuela y Doria apuntó contra la dependencia política del Poder Judicial. “Hay jueces que todavía sienten miedo de la corporación política, cuando en realidad deberían sentir miedo de la ley y del pueblo, único dueño del poder”, comentó. En ese marco, la diputada nacional recordó las características del proceso de revocatoria popular. “La revocatoria es un instituto de democracia semidirecta, que faculta a los electores para destituir un funcionario o autoridad electiva, antes de la finalización del período de su mandato, y requiere la aprobación de la mayoría de los electores”, recordaron desde el radicalismo riojano. En el mismo sentido, Brizuela y Doria aseguró: “El sistema mantiene siempre en el pueblo soberano la facultad de controlar a su mandatario en la forma y modo que ejerce la representación delegada mediante el voto. Y justamente la revocatoria popular, es una manera de poner fin a esa delegación de poder, según las causas establecidas en la propia Constitución; y que nada tienen que ver con las causales de Juicio Político”, marcó la diferencia ante los argumentos que se conocieron que tomó en cuenta el Tribunal Electoral sobre el tema. Finalmente, destacó el accionar de los pobladores de Famatina: “Hubo un pueblo que con coraje y dignidad se atrevió a desempolvar esta herramienta. Que tomó conciencia de su poder real, y de que era dueño de su destino. Que entendió que el voto otorgado en las urnas no era un cheque en blanco. Que comprendió que aquellos a quienes delegaba transitoriamente su poder, debían actuar conforme al mandato que se les otorgaba”.

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