El Gobierno dispuso que el primer aumento de este año, será del 12 por ciento remunerativo no bonificable a partir de los sueldos de abril para los agentes estatales de las Funciones Ejecutiva, Legislativa y municipios de las plantas permanente y transitoria. El sueldo mínimo de bolsillo ascenderá a 3.388 pesos. En tanto, contratados y planta PIL recibirán una suma fija.El sueldo mínimo de bolsillo incluyendo la Quincenita ascenderá a 3.388 pesos. El costo salarial del Estado absorbe el 91% de los recursos de libre disponibilidad que ingresan al Tesoro provincial por coparticipación federal y partidas extracoparticipables.El dato según el informe oficial en exclusiva para este matutino “es significativo por cuanto demuestra el máximo esfuerzo económico-financiero de la provincia para disponer este incremento. Tiene por objetivo no estar por debajo de la pauta nacional y acompañar la variación del costo de vida para que no se deteriore el salario del empleado público”. La provincia tiene previsto otorgar otro aumento este año que impactará en los sueldos de septiembre próximo.Se aclaró que este aumento no comprende a los docentes, sector que ya tuvo el incremento acordado en Paritarias siguiendo el esquema de aumentos que la Nación fija para el sector.A este incremento del 12% remunerativo no bonificable de las plantas permanente y transitoria del Ejecutivo y el Legislativo más los municipios, se le agrega una suma fija de aumento para las otras obligaciones salariales. En total estos aumentos benefician a aproximadamente 60 mil obligaciones salariales que tiene el Estado riojano.El aumento del 12% citado regirá a partir del sueldo de abril que se cobrará en los primeros días de mayo y llevará el sueldo mínimo de bolsillo a 3.388 pesos. El impacto del aumento será de 363 pesos más en los sueldos de bolsillo más bajos de la APP, cifra que se incrementa naturalmente en las categorías superiores.Con este nuevo incremento, se destacó que los salarios de los empleados públicos riojanos aumentaron desde inicios de 2007, año en que asumió la gobernación Beder Herrera, un 352 por ciento.Si bien los ingresos de coparticipación federal se han incrementado, los fondos extracoparticipables, que cubren parcialmente el punto de coparticipación que perdió La Rioja en 1988, se mantienen constantes desde el 2010, es decir sin aumentos.Estos dos conceptos conforman los recursos de Libre Disponibilidad que ingresan a la provincia y que en este mismo período aumentaron un 298 por ciento, mientras que el aumento de la grilla salarial fue del 381 por ciento.Desde el Gobierno se señaló que estos datos reflejan la política de distribución de los ingresos que recibe la provincia en sus trabajadores implicando que por iguales conceptos (coparticipación federal y extracoparticipación) referidos a un mes, el pago de las obligaciones salariales absorbe el 91por ciento. Este mismo porcentaje de afectación de los recursos de libre disponibilidad a principios de 2007 era del 76 por ciento.El 12% remunerativo no bonificable otorgado a partir de este mes agregado a las sumas fijas asignadas a otras obligaciones salariales significará una inversión mensual de 18.600.000 pesos más en salarios y que en el presente ejercicio significará un costo de 186 millones de pesos. El año próximo, este aumento significará 242 millones más en el costo salarial. La masa salarial de agentes de planta y docentes que debe afrontar el Estado riojano a partir de abril es de 264 millones de pesos por mes; y anualizado ese concepto es de 3.432 millones de pesos. El ministro de Hacienda Ricardo Guerra ratificó que la provincia respetará las pautas nacionales de aumentos en materia salarial, “con la posibilidad de mejorar esa pauta en uno o dos puntos, dependiendo de los recursos con que cuente efectivamente la provincia”. “El objetivo es acompañar el poder adquisitivo del salario para que no se vea afectado por las variaciones en el costo de vida”, indicó el ministro y agregó que “desde el inicio de la gestión del gobernador Beder Herrera, quedó establecida una política de Estado en materia de salarios, asegurando el pago en tiempo y forma, sin dejar de atender los gastos en los servicios esenciales”. Remarcó Guerra que se atenuará el gasto en cuestiones que no sean prioritarias para cumplir con las obligaciones salariales”.
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