A PESAR DE LOS CRÉDITOS RECIBIDOS CRITICAN LAS SAPEM.

La cúpula de Cooperativa La Rioja, la más importante empresa vitivinícola de la provincia, requirió una audiencia con el gobernador Beder Herrera a través de una presentación realizada el 4 de febrero. Al no obtener respuesta del Poder Ejecutivo, el 22 de abril reiteraron el pedido, que nuevamente no tuvo contestación alguna.“Es importante tener un reunión para que el gobernador conozca la realidad del industrial y productor vitivinícola, en este caso la cooperativa”, destacó el presidente de la empresa, Mario González.El responsable de La Riojana Coop. Ltda, repitió que el pedido al gobierno se realizó “antes de comenzar la vendimia porque había temas que nos interesaba debatir y conocer la ideal del gobernador, y expresar nuestro punto de vista en temas que afectan a la economía provincial en lo que respecta a la vitivinicultura”.La producción total del sector, logró cumplir con los requerimientos de los mercados. Pero el problema, cada vez se profundiza dentro de la provincia. “No hemos superado los 82 millones de kilos de uva en la vendimia 2013, cuando hace varios años superamos los 120 millones de kilos. Algo está pasando, porque no podemos llevar a esa misma producción”, expuso.González apuntó contra las SAPEM, a las que consideró una competencia desleal. “La provincia se dedicó a hacer empresa del Estado en todos los rubros, tratando de demostrar la eficiencia estatal en el sector privado, sin medir los costos”, sentenció.Luego, añadió que en el caso específico del sector vitivinícola, la SAPEM encargada de elaborar mosto, “salió a comprar uva, cuando la producción no superó los 82 millones de kilos, y además, hizo los pagos en efectivo a un precio sin tener en cuenta a los productores finales”.Destacó además, la problemática que afecta a los pequeños productores –en su mayoría socios de la empresa- que riegan con agua de superficie y agua de deshielo, que pudieron hacerlo recién a los 79 días.“Tuvieron mermas de hasta el 50 por ciento en su producción”, precisó el empresario. Esto provocará que aun obteniendo buenos precios por la uva, los ingresos no sean considerables por carecer de los kilos necesarios que alcancen a cubrir este desfasaje.Asimismo, culpó por la crisis el sector, a la desinversión estatal en el sistema de riego –obras hídricas-y a la mala administración de los organismos afectados a este trabajo.Por último, indicó que “todavía no se pudo acceder” a los créditos otorgados por el gobierno nacional para los productores y dijo que estos recursos económicos tendrían que haber estado disponibles ya en enero o febrero, antes de comenzar la cosecha.