Ante el incumplimiento del pedido de renuncia de todos los decanos de los departamentos y sedes de la UNLaR, los cuatro estamentos que realizan la protesta, decidieron no continuar con la Mesa de Diálogo. Además, le dieron un plazo de 24 horas a la Asamblea Universitaria para que les dé una respuesta favorable. Al contrario de las especulaciones de algunos, que manifestaron que los docentes, estudiantes, codocentes y egresados, estaban desgastados por tantos días de toma; ayer en conferencia de prensa, se mostraron más fuertes que al principio, y con la firme decisión de no ceder en el pedido de renuncia de los decanos de la Casa de Altos Estudios. En primer lugar, el delegado de la carrera de Ciencias Políticas y representante de la Asamblea Autoconvocada Soberana en la Mesa de Diálogo, Federico Ledesma, leyó un escrito, a través del cual, explicó todo el proceso de negociación. En la oportunidad, resaltó “el pedido de renuncia de los decanos departamentales y de sedes, como primera instancia hacia el camino de democratización; debido a que no consideramos a estas personas, como idóneas y aptas para encaminarnos hacia la democracia”. Asimismo, acusaron a los representantes del Consejo Superior, que participaron de las negociaciones, de querer distraer y dilatar los tiempos. Además, repudiaron la falta de respuesta a sus reclamos. “Considerando, que nuestra apertura al diálogo, y buena voluntad para una pronta solución al conflicto, estuvo sesgada constantemente por maniobras conducentes al desgaste y distorsión, es que decidimos interrumpir el diálogo momentáneamente, continuando con las medidas de toma, a la espera del cumplimiento de nuestro pedido explícito e irrevocable de renuncia de los decanos, para asegurarnos una base, como punto de partida, para la reanudación del diálogo”, expresó Ledesma. También informaron que continuarán con la toma y profundizarán las medidas, pero siempre, manteniendo la paz. Resaltaron que “no estamos desgastados, ni mucho menos fragmentados. Los cuatro estamentos, estamos articulando constantemente para darle la mejor salida posible a nuestra Universidad, su democratización”. Además, los manifestantes intimaron a las autoridades universitarias, “en 24 horas esperamos una respuesta favorable por parte de la Asamblea Universitaria, de lo contrario, nos veremos obligados a continuar con nuestras medidas, que si bien siempre serán pacíficas, se incrementarán en tamaño e intensidad, puesto que no vamos a seguir permitiendo atropellos y falta al respeto”. Cuando se les consultó si están cansados por tanto días de lucha, Ledesma comentó que, “somos concientes que hasta que termine esto vamos a enfrentarnos a múltiples adversidades, estamos dispuestos a enfrentarlas, y bajo ningún punto de vista vamos a flaquear, porque sabemos que es un reclamo justo y vamos a seguir hasta las últimas consecuencias”. Sobre las negociaciones, Irma Fonzalida, comentó que “para demostrar que no somos terroristas, nos acercamos a una Mesa de Diálogo con ilusión, porque conociéndolos, sabíamos que no nos iban a dar una respuesta favorable; nos presentamos con las propuestas que consideramos firmes y sólidas, para la democratización de la Universidad, y recibimos un silencio, y palos en la rueda”. Expresó también que “venimos pidiendo transparencia en la administración de los recursos que son asignados por el Gobierno Nacional, y que nos corresponden a todos”, y agregó que “nos sentamos a dialogar desde esta parte, con un ánimo de construcción, pero de la otra parte, vemos que quieren que las cosas no salgan a la luz, se quieren atornillar a los sillones, para buscar la impunidad”. Malvina Vilte, representante del Estamento Codocente, sostuvo que “en las dos reuniones que tuvimos, la actitud que percibimos de ellos, fue de total soberbia, manifestando que ellos iban a escuchar nuestras inquietudes, como si fuéramos a peticionar algún proyectito, pero nunca hicieron un mea culpa, jamás quisieron llegar a un acuerdo”. Además, consideró que “creo que ellos pensaron que nosotros íbamos a renunciar a nuestras exigencias, y me parece que ellos no percibieron el mensaje de la sociedad, que les dijo que se vayan”. Por su parte, Fabián Calderón, docente de la carrera de Trabajo Social, sostuvo que “pensando en que hoy nuestro compromiso y responsabilidad, es también hacia toda la sociedad riojana, porque la Universidad es de toda La Rioja, ya no de un clan o familia”, por eso, explicó que “le queremos decir a la comunidad, que una Universidad democrática, sólo es posible con el alejamiento de quienes hoy están adjudicándose esos cargos, y son los que llevaron hace mucho tiempo estas arbitrariedades, irregularidades, son los que decidieron la cesantías de docentes y codocentes”, y se preguntó “¿cómo creen que nos podemos sentar a dialogar con estas personas que no tienen una sola autocrítica, ni piden perdón, ni tienen memoria de lo que pasó en este tiempo?”. Además, dijo que “toda la sociedad tiene que saber que no es una actitud caprichosa, es una actitud y posición de los cuatro Estamentos, que de forma unida, seguimos sosteniendo que la democratización es posible, con una construcción sincera y justa, que nos lleve a pensar en una Universidad para todos los riojanos”. También destacó que “no podemos formar una comisión, ni pensar en reformas estatutarias, si la misma gente que hoy se arroga esta posibilidad de un diálogo, son los que hace 15 años llevan adelante las arbitrariedades”. “Nosotros queremos llegar al 12 de octubre, que es la fecha que están imponiendo ellos, que marcan como un calendario de decisiones, con la renuncia de los decanos”, expresó Calderón.
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