El flamante párroco de la parroquia Sagrado Corazón de Jesús, de Chilecito, padre Enrique “Quique” Martínez, indicó que mantuvo diferentes reuniones y que ha encontrado “entusiasmo y buena voluntad” en las instituciones parroquiales y la misma comunidad. Indicó que “he tenido que conocer las nuevas capillas de Chilecito, ya que ha crecido este departamento, queremos conocer la gente, nos reunimos con cursillistas y circulistas, uno se queda con lo que fue (estuvo en Chilecito hace más de 30 años), y en la actualidad se extendió en población, por eso acompañaremos a la comunidad, es una tarea ardua y difícil, pero encontramos entusiasmo y buena voluntad”. “Llego a un lugar que tiene una historia y tradición rica, queremos potenciar todo lo bueno que se está haciendo, tenemos una iglesia con signos de vitalidad y crecimiento, el recibimiento fue especial y con afecto, cuando me confiaron una iglesia con parroquia confié en la voluntad de Dios”, señaló el cura párroco.Asimismo, señaló que “les he pedido a todos que me ayuden a hacer las cosas bien, quiero que si notan algún error me lo digan, de esta forma trataré de mejorar”. Sobre su relación con el papa Francisco contó que “cuando eramos tres seminaristas, monseñor Angelelli nos mandó a estudiar en San Miguel, en el 76 tuvimos el primer contacto con Jorge Bergolio”. Cuando aconteció la muerte de Angelelli, “Bergoglio estaba en un encuentro en Ecuador, cuando llegó fue a la habitación de nosotros, nos golpeó la puerta y estaba desmoronado porque era muy amigo”. Puntualizó que ha mantenido relación por carta con el Papa Francisco, “la última vez le envié una carta, y me contestó y leí la carta con la gente después de la misa, al finalizar, la gente aplaudió con mucho cariño al enterarse que el remitente era el papa Francisco”.Recordó que “nos trasladaron a Buenos Aires para resguardarnos de todo lo que venía, porque cuando se produjo el golpe, la primera casa que allanaron fue donde vivíamos en el barrio Joaquín V. González”. En relación al juicio que se llevó a cabo por el asesinato de Angelelli, subrayó que “en el juicio pensamos que la Justicia ha reivindicado la figura de monseñor Angelelli, porque hubo un complot y una decisión firme de aniquilarlo porque su prédica molestaba, él era partidario de mantenerse firme en las convicciones”, recordó Martínez.
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