La Corporación Vitivinícola Argentina, gestiona la instrumentación de acciones tendientes a conseguir los objetivos que fija el Plan Estratégico Argentina Vitivinícola 2020. POr CARPA. Lo hace con fondos que provienen de la misma actividad a través de la contribución obligatoria establecida en la Ley 25.849 -fondos que aporta el sector privado- y con recursos aportados por los gobiernos de las provincias vitivinícolas y el gobierno nacional. La asignación de los recursos de COVIAR se resuelve sólo cuando se consigue el consenso de los directores de los veintiún organismos privados y públicos más representativos de la vitivinicultura argentina. Al comienzo de la implementación del Plan Estratégico, los grandes destinos de los fondos fueron la promoción –tanto en el mercado interno como en el externo-. Esta relación entre dos de los objetivos del Plan se ha mantenido con mínimas variables. El trabajo sostenido durante los primeros cinco años de implementación del Plan, y el trabajo conjunto con los gobiernos provinciales y el nacional, posibilitó el acceso a financiamiento nacional e internacional que permite impactar de manera clara y concreta en la integración de los pequeños productores, el otro gran objetivo estratégico. El presupuesto refleja también desde un primer momento la importancia de invertir en investigación, desarrollo e innovación; línea de acción que no sólo se mantiene sino que –aunque levemente- incrementa su incidencia. Además el Plan Estratégico, ya cuenta con tres Programas Estratégicos que apuntan a desarrollar la uva de mesa, la pasa de uva y el jugo concentrado de uva. Los números demuestran que el Plan es estrategia y es táctica, pero también es realidad. Es realidad en las mejoras en la viña que recibieron más de 2.000 productores vitivinícolas argentinos con el proyecto de integración a la cadena vitivinícola, es realidad en las capacitaciones y asistencia técnica que reciben éstos y otros productores en las regiones vitivinícolas, es realidad en el Argentina Wine Awards y el Día Mundial del Malbec, acciones que hoy tienen identidad propia a nivel internacional, es realidad a través de la Ley que declara al Vino Argentino Bebida Nacional, y en las más de 500 personas -profesionales, estudiantes, técnicos, bodegueros y productores- que participaron en ell Simposio Argentino de Viticultura y Enología y en el Simposio de Uva de Mesa y Pasa, y es realidad en los becarios que extienden la frontera del conocimiento en riego, levaduras y estabilidad del jugo de uva. Es realidad la disminución del 50% de las retenciones para la Uva de Mesa y la Pasa. El Plan Estratégico, el modelo que la vitivinicultura definió, continua vigente y afirmado en sus bases: la visión de posicionarse de manera sostenible, la misión de ser un proveedor confiable y los objetivos de desarrollar e integrar a los pequeños productores, desarrollar el mercado externo y mantener nuestro importante mercado interno. Sin embargo la táctica va cambiando y adaptándose, y en consonancia con ello las acciones que las unidades ejecutoras de la Corporación Vitivinícola Argentina realizan.
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