Hace tres años que el camping de Angulo permanece en total estado de abandono. Baños y balneario abandonados, las canchas de padel destruidas y las instalaciones deterioradas. A pocos días del mes de la primavera, sanagasteños y turistas estarán otro año sin un espacio verde para compartir. El camping ahora bautizado “Carlos Saúl Menem” pasó de mano en mano por concesión del Municipio, pero no aportaron en absoluto al mantenimiento de las instalaciones. En este contexto, paradójicamente la comuna largó la campaña para hacer el “Estudiante Day” para el próximo 19 de septiembre pero tanto este camping como el Paseo de Costanera permanecen en malas condiciones y representan históricamente, espacios de contención para la familia y los jóvenes. El camping acumuló por años actividades deportivas, artísticas y hasta en las calurosas jornadas de verano albergando a locales y capitalinos bajo la sombra de sus alamedas y su balneario, por aquel entonces envidiable por su ubicación en medio de la montaña y las excelentes condiciones. Entre quienes intentaron rescatarlo del abandono, previo acuerdo con el municipio, se puede mencionar a la obra social del calzado, pero al parecer no prosperó. De todas maneras, a nivel municipal tampoco se le dio la importancia que merece. El estado de abandono de los sanitarios que si bien permanecen abiertos al público, no cumplen con las mínimas condiciones de higiene ante la falta de limpieza y servicios de agua potable y electricidad. Además, las griferías están rotas y las duchas fuera de servicio, por lo cual los visitantes y hasta los mismos locales quedan privados de las condiciones mínimas en cuanto a servicios. La situación es la misma en la pileta cuyas instalaciones están desprovistas de todo, el parquizado seco, las sombrillas destrozadas, el predio deteriorado ante la falta de mantenimiento. Esto se agrava en gran parte de las instalaciones, donde lo que funcionaba como una confitería, hoy quedó reducido a vidrios rotos, techos agujereados y la cancha de padel, saqueada, sin redes, con pedazos de bloques. Reducido a un espacio fantasma donde, no se encuentra ni un asador. Todo indica que por tercer año consecutivo quedará fuera de funciones, a pesar de haber sido el único espacio verde de grandes dimensiones con el que contó Villa Sanagasta.
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