El coordinador provincial de la Ley Nacional Caprina y Ovina, Francisco Oliva, dependiente de la Secretaría de Ganadería, hizo referencia a los próximos proyectos que se realizarán en cuanto al ganado caprino y cómo gestionaran el cuero de la cabra para darle mayor utilidad. En ese sentido, el coordinador Ley Caprina comentó que los trabajos serán realizados conjuntamente con el ingeniero Zootecnista, Alejandro Burdisso, que representa al Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI) y además es el encargado de cueros INTI. Asimismo estas dos entidades forman parte de la mesa de cuero del Noroeste Argentino, representando a la provincia de La Rioja. El objetivo principal de las acciones es dar valor agregado en el sector caprino, para luego trabajar fuertemente en el cuero de la cabra. De esta manera, comentó que se vienen realizando capacitaciones a los productores, tratando temas sobre la conservación de las pieles, el curtido ecológico, homogeneización de cueros, para luego realizar un stock de los mismos. “Estas capacitaciones las venimos realizando desde hace tres años a distintos productores de toda la provincia. La idea es que el productor de cabritos, logre entre un 25%, 30% de mayor rentabilidad únicamente aprovechando el cuero, que hoy por hoy, se tira”, explicó Oliva. En este sentido, la Ley Caprina y el INTI ponen en manifiesto la necesidad de comenzar a estudiar los sectores en donde se puede comercializar el cuero dentro de la provincia y para que los artesanos y productores utilicen estos recursos para elaborar productos, vestimentas, entre otros. Lo novedoso de este proyecto es que se articuló con el resto de las provincias del noroeste argentino para fraccionar a un mercado que tiene la demanda, pero no así la oferta del cuero. El coordinador además expresó que “en la provincia de La Rioja, el cuero es un subproducto que se tira” y explicó que “si es bien conservado y bien curtido, puede tener una rentabilidad de un 30% más, de la que está ganando hoy el productor. Tenemos 3 mil productores caprinos en la provincia, con un stock de 300 mil cabras, lo que quiere decir que tenemos al año, más de 200 mil cueros, del cual el 98% se desperdicia”. Por otra parte, Burdisso manifestó que el cuero lleva un proceso, el cual es explicado a los productores en las capacitaciones. De esta manera, se comienza una cadena de producción en donde se faena, conserva, curte y luego confecciona. Por último, el ingeniero comentó que “ambas instituciones estamos gestionando proyectos para presentar a Nación. Necesitamos una curtiembre semi mecanizada donde la misma proporciona puestos de trabajos, lo que será productiva para La Rioja. Las comunidades que ya empezaron a trabajar hace un par de años ya están vendiendo el cuero y lo tratan como parte de su producción”, finalizó.
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