lunes, 23 de mayo de 2016

LA UNLaR DIFUNDE INFORME DE SU SITUACIÓN PRESUPUESTARIA.

Desde la Universidad Nacional de La Rioja detallaron las partidas que reciben, conceptos, y lo adeudado por Nación en lo que va del 2016, para despejar dudas ante los dichos de autoridades nacionales durante los últimos días. “Los números que recibe la universidad son públicos y ellos demuestran que la situación es crítica”, advirtieron. El área Contable de la UNLaR, difundió los canales digitales donde la Secretaría de Políticas Universitarias publica todas las resoluciones, pagos acreditados a las universidades, como así también lo adeudado (http://portales.educacion.gov.ar/spu/). “Allí se puede ver claramente que hay partidas que no llegaron en el 2016, pese a que en los medios de comunicación se dijo que estaban al día”, aclararon. El titular de la Secretaría Administrativa Financiera, Raúl Chumbita, explicó que la universidad recibe fondos por cuatro conceptos, fundamentalmente. Uno es para salarios, otro para gastos de funcionamiento, otro para contratos-programas, y el cuarto para el hospital universitario. En el primer caso, se transfirieron todas las cuotas salariales en tiempo y forma hasta el mes de mayo. La última, correspondiente a los sueldos de abril, fue depositada el día 3 mayo, por un total de $45.991.347 millones. No obstante, advirtió que el problema se presenta con las partidas de los otros conceptos. Para el caso de los gastos de funcionamiento, en lo que va del 2016 los fondos fueron girados con tres meses de demora, y sólo hasta la cuota de marzo: “el 30 de marzo recibimos lo correspondiente a enero, el 25 de abril lo de febrero, y el 26 de abril lo de marzo. En concreto, aún nos adeudan abril y mayo, en total $4.567.410 millones. Y según las autoridades de la SPU, la situación podría regularizarse a partir de mitad de año”. En el caso del concepto “contratos-programas”, la UNLaR cuenta con dos convenios, y en el 2016 debería recibir 16.304.479,00 pesos por sueldo, de 120 no docentes y 3.424.525,00 pesos por sueldo de otros 15 no docentes. “Hasta este mes no recibimos ninguna cuota de las correspondientes para pagar esos salarios de trabajadores de planta”, sostuvo. “La universidad está sosteniendo, provisoriamente y con presupuesto propio asignado a otros fines, todo lo previsto para estos dos conceptos: salarios de contratos-programas y gastos de funcionamiento porque es prioritario, pero es indispensable que se regularice la situación para no afectar el resto de actividades”, aclaró el secretario. Y por último, en el caso de los fondos para el hospital universitario, en el 2016 la UNLaR debería recibir 1.000 millones de pesos (monto consignado en el presupuesto anual aprobado por el Congreso de la Nación, para las cuatro universidades del país que tienen hospital). “Hasta el mes de mayo, este financiamiento no llegó a nuestro hospital, pese a que el Presidente y el ministro de Educación lo anuncian permanentemente por los medios de comunicación, generando gran expectativa en la comunidad universitaria, aunque también incertidumbre porque no hay certezas de cómo se distribuirán”. Desde la Secretaría Administrativa Financiera explicaron que a la falta de envío de fondos, se suma como agravante la suba de varios ítems que paga la institución diaria y mensualmente, que en algunos casos se triplicaron.En la luz, el aumento es del 320 por ciento aproximadamente. Para tener una idea clara del impacto que significa el aumento de la tarifa eléctrica en su presupuesto, ilustraron: en marzo del 2015 la luz representaba un 8 por ciento de los gastos de funcionamiento del mes, y en marzo del 2016 subió a un 28. “El pago del transporte también está afectando de manera considerable las finanzas de nuestra institución, debido al aumento del 31 por ciento en los combustibles, y por consiguiente en el servicio”, subrayó Chumbita. “Esto impacta directamente en los gastos de traslado de nuestros docentes viajeros, ya que lo previsto para este año dentro de los gastos de funcionamiento es alrededor del 1,5 por ciento, y hasta el momento ascendió a 3”. Recordó que la UNLaR cuenta con cinco sedes y cuatro delegaciones en el interior de la Provincia, y el aumento de combustible afecta mucho la movilidad de estudiante, no docentes y docentes. Las autoridades universitarias hicieron especial hincapié en los 500 millones para las casas de altos estudios, anunciados el pasado 3 de mayo por el Presidente: “hasta el momento a ningún rector se le informó oficialmente cuándo dispondrán de ese refuerzo, ni con qué criterios se distribuirá”. “Tampoco -insistieron- sabemos si el refuerzo anunciado incluye los 400 millones de pesos ya previstos en la ley del Presupuesto Nacional para el ejercicio 2016, “destinados a financiar los gastos de funcionamiento, inversión y programas especiales de las universidades nacionales”, o si se trata de una suma adicional. Aclararon que lo anunciado, si se distribuye con los criterios habituales, permitiría en la mayoría de los casos sólo cubrir incrementos de tarifas, lo que no resuelve el aumento de todos los gastos de funcionamiento (equipamiento, insumos, transporte, alimentación, obras de infraestructura en curso). “En efecto, 500 millones de pesos representan menos del 1 por ciento del presupuesto total aprobado para las universidades, cifra que queda muy por debajo de la inflación acumulada en lo que va del año. Y según lo ya acordado por el CIN, de 400 millones se distribuirán 32 para las universidades de menos de 10 años de antigüedad, y 68 para las necesidades extraordinarias de otras. A la UNLaR le correspondería aproximadamente 9 millones de pesos”. Concluyeron: “Durante la primera y única reunión con Mauricio Macri, que duró unos pocos minutos, no existió diálogo, el Presidente no escuchó a los rectores presentes, con lo cual no hubo oportunidad de exponer la situación que están atravesando todas las universidades del país. Quien sí mostró predisposición para escuchar y atender la preocupación fue el ministro Bullrich, aunque no ofreció respuestas concretas”.

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