Iniciando una red de trabajo, intercambio y de información coordinada por el Instituto de Responsabilidad Social de La Rioja, las empresas Ángel Estrada, Tetra Pak y Serrano S.A expusieron sus experiencias de trabajo en el marco del novedoso concepto de economía circular. Invitando a otras empresas a sumarse a este nuevo modelo de sustentabilidad que posibilita cambiar un esquema lineal por otro circula que contempla reutilizar los recursos, tres reconocidas empresas de La Rioja brindaron sus experiencias, acompañados por la diputada nacional Teresita Madera y la titular del Instituto de Responsabilidad Social de La Rioja, Viviana Simone.Brenda Moreno de Tetra Pak, expresó que “nuestra empresa viene trabajando hace varios años en el marco de la economía circular, llevando a cabo algunos desarrollos como las tejas recicladas y las placas T-Plak”. En ese sentido, remarcó que “hoy hemos tenido la dicha de trabajar con nuestros vecinos de Serrano S.A., quienes están fabricando muebles escolares con este producto reciclado de Tetra Pak. Es decir, que estos muebles vuelven a los mismos niños que toman el juguito en un envase de tetra brik, en la escuela”. Por su parte, Daniel Díaz de Serrano S.A. destacó que con la economía circular se genera mano de obra y también hay empresas que subsisten gracias a este tipo de procedimientos y circuitos de economía circular, es decir, han desarrollado un producto en base al scrap industrial y al reciclado de otros productos. “Desde hace un tiempo atrás hemos certificado normas ambientales y normas de calidad, en esa búsqueda de mejorar nuestro sistema y nuestros procesos, viendo también de qué manera hacemos más eficiente el uso de la madera, evaluando distintos tipos de sustitutos, donde conocimos esta placa fabricada con envases reciclados tetra brik, con resultados muy satisfactorios, y permitiendo desarrollar una línea de productos con un 70 % de la madera que puede ser reemplazada”, explicó. Asimismo dijo que “buscamos que nuestra experiencia sea conocida, porque muchas veces en las condiciones desfavorables que tenemos, al estar tan alejados de los grandes centros urbanos, tratamos de ser más competitivos, desarrollando este tipo de economías y creando redes de intercambio y de información, para que en las distintas etapas de producción alguien pueda aprovechar el scrap de otro, a veces generando un microemprendimiento u otro aprovechamiento”. Finalmente, Analía Leguizamo de la empresa Ángel Estrada, detalló que con el refile del papel se arman fardos y se comercializan a papeleras que hacen por ejemplo el papel Campanita de Celulosa Campana, papel higiénicos, papel tissue, servilletas, etc. Y nosotros volvemos a comprar ese papel higiénico que ellos producen con parte de nuestro scrap. También Mariana Molina Gómez explicó que la banda de polietileno que se coloca en los repuestos Rivadavia, con el scrap se forman una especie de tortas de polietileno que en parte nosotros vendemos a Recypack, quienes lo trituran y nos vuelven a vender a nosotros para que lo mezclemos con otra parte de polietileno virgen. Otra parte de esas tortas se venden a otras empresas en Buenos Aires para fabricar baldes para la arena de incendios, bolsas para suero y más bolsas de polietileno. Por último, Leguizamo destacó los lazos estratégicos entre las empresas del parque industrial y con empresas de otras provincias, donde se pueden crear subproductos con los desechos de nuestras producciones.
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