La CGT aceptó un virtual congelamiento de salarios hasta fin de año. A cambio el Gobierno ratificó el monitoreo oficial caso por caso que se hará por medio de la Presidencia y del Ministerio de Trabajo para evitar cualquier despido. Esos fueron los acuerdos alcanzados en la última reunión entre la CGT y la presidenta Cristina Kirchner, el martes último en la Casa Rosada. En La Rioja, el titular de la CGT local, Jorge Reynoso, dijo que respetaría la decisión que se tomara en Capital Federal, tras amagar un pedido de 500 pesos por única vez para fin de año. Pero hoy la crisis financiera dejó en stand by el pedido sindical. "Hay que poner toda la energía en resolver los niveles de empleo", confesó a La Nación un dirigente cegetista al referirse a aquel encuentro después del anuncio presidencial de estatización del sistema de AFJP, al que los sindicalistas se sumaron con elogios. Los objetivos pactados fueron "la continuidad laboral, la producción y el combate al trabajo no registrado" para salir de la crisis, dijo uno de los asistentes a la reunión. Los gremialistas puntualizaron que en 2009 "nadie desconocerá el mecanismo de discutir paritarias y, por ende, nuevos sueldos", pero la diferencia, dijeron a La Nación, es que los convenios "no serán seguramente con la amplitud ni la generosidad que hubo otros años". En 2008, la negociación oscila entre el 19,6% y el 35%. La CGT planteó en la Casa de Gobierno que si los empresarios no cumplen con su compromiso "se reiniciarán las protestas". En la Casa de Gobierno participaron una docena de sindicalistas, encabezados por el secretario general de la CGT, Hugo Moyano. Otros fueron el secretario adjunto, Juan Belén; el secretario gremial, Jorge Viviani; el estatal Andrés Rodríguez; el municipal porteño Amadeo Genta; el portuario Juan Carlos Schmid, y el secretario general del gremio que agrupa a los trabajadores de la Anses, Leonardo Fabré, entre otros. Siguiendo el monitoreo de la crisis internacional, el Ministerio de Trabajo se reúne con empresarios y sindicalistas para preservar empleos. Carlos Tomada recibirá este viernes a la Cámara de Comercio y al sindicato mercantil, conducido por Armando Cavalieri. Días atrás, Trabajo revió los despidos que pretendía aplicar la empresa Easy y ratificó la vigencia del Procedimiento Preventivo de Crisis, por el cual ninguna empresa puede suspender o despedir a sus empleados sin informar a la cartera laboral. En tanto, las representaciones empresarias de los bancos se reunieron este jueves con sindicalistas de La Bancaria, presidida por Juan José Zanola. Los gremialistas pidieron que no haya despidos y criticaron las llamadas desvinculaciones voluntarias. Los representantes de los bancos negaron en Trabajo que prevean despidos. Y La Bancaria ratificó que se pague antes del 6 de diciembre (Día del Bancario) una compensación salarial de $ 1000 a los bancos privados por no cumplir con el convenio firmado en marzo último. También movilizarán a los trabajadores la semana próxima. El miércoles, Tomada había recibido a los metalúrgicos. La UOM, que conduce Antonio Caló, es un fuerte aliado del Gobierno y pidió a los empresarios del sector que se abstuvieran de despedir gente durante 180 días, como dijo el adjunto del gremio, Juan Belén.
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