Escribe Carlos Chacón, partido Compromiso Riojano
En los últimos días los medios periodísticos han difundido la posición del gobierno, de no ceder ante los reclamos salariales de los distintos sectores provinciales, justificando la imposibilidad de otorgar aumentos debido a la caída en los fondos que llegan a la provincia vía coparticipación federal; en este sentido y haciendo un paralelismo con el mes de enero, en este año han entrado vía coparticipación federal 8 millones de pesos menos que el mismo mes del año anterior. Esto, según las fuentes consultadas es verdad, pero es una verdad a medias. Si hay algo que me rebela como persona, son las verdades a medias; y si son hechas por el Estado y para engañar a la gente que trata de vivir dignamente de su trabajo, me rebela aún más como persona y ciudadano, y me pone en la obligación como dirigente de explicarle y hacerle recordar a la gente del famoso convenio de 400 millones de pesos que con bombos y platillos se anunció como uno de los logros más sobresalientes de este gobierno con el gobierno nacional; convenio que además iba a resolver todos los problemas de los riojanos. Y, otra vez, ¡el pez por la boca muere!... Los riojanos debemos saber, que los fondos que llegan vía coparticipación federal provienen de los impuestos nacionales. Llegan en forma automática y dependen de la mayor o menor recaudación nacional. Estos son los que disminuyeron en 8 millones durante enero, lo que no significa que en los próximos meses siga igual; muy por el contrario la recaudación de impuestos coparticipables podrá aumentar cuando se cumplan próximamente vencimientos de impuestos a las ganancias y bienes personales. Lo que no se recuerda y es lo más importante, es que a la provincia llegan también los fondos extra coparticipables, que son de libre disponibilidad y se asignan vía convenio financiero entre provincia y Nación y que fueron hasta el año pasado de 189 millones de pesos que significaban $ 15.750.000.- por mes. El gobernador firmó con la Nación (en cinematográficas puestas de escena con nuestros diputados nacionales incluidos) el convenio de los 400 millones de pesos; lo que significa para las arcas provinciales 211 millones de pesos más que entran por esta vía, y que por mes son casi $ 17.600.000,-. Si sumamos los $ 15.750.000,- que ya estaban asignados, más los $ 17.600.000,- resultante del nuevo convenio; nos da un total de $ 33.350.000,-, SI!!, SON TREINTA Y TRES MILLONES TRESCIENTOS CINCUENTA MIL PESOS, sólo en concepto de fondos extra coparticipables, que entrarán a las arcas provinciales por mes. Mi opinión puede ser tomada como una simple opinión de un dirigente; pero lo grave es que no lo digo yo solamente, sino que esto está plasmado en el presupuesto provincial. Entonces cómo desdecir ahora lo que está escrito en el presupuesto. La merma de los 8 millones de fondos coparticipables del mes de enero queda relativizada con los cuatrocientos millones de pesos más que se recibirán vía nuevo convenio. Por eso, a cuidarse, cuando las verdades son a medias tienen patas cortas. Invito a los lectores a consultar en cualquiera de los dos diarios provinciales de fecha 28 de noviembre de 2008. El presupuesto suma entre sus recursos los provenientes del convenio de los cuatrocientos millones firmado con la Nación. Entonces, ¿Qué piensa hacer el gobierno provincial con esos cuatrocientos millones más?, ¿Por qué se niega a otorgar los aumentos reclamados por los trabajadores, que cobran salarios de miseria?. ¿Irán esos cuatrocientos millones para comprar más inodoros?. Sólo el gobierno y su caja lo sabrán. Mientras tanto, nuestras organizaciones gremiales deben reclamar lo que es justo. La caja no es del gobierno, es del pueblo. La Nación firmó el convenio de los cuatrocientos millones convencido de que ese dinero irá para todos los riojanos. No permitamos que sirva para comprar intenciones políticas, que profundicen una forma de hacer política que nos hunde aún más en la miseria y la desesperanza. Reclamemos lo que nos pertenece y apoyemos a nuestros representantes sindicales quienes tienen la obligación de defender nuestros intereses. Son estos representantes los que deben reclamarle al gobierno lo que está presupuestado, y no confundir a la opinión pública pidiendo que se achique la democracia para disminuir la cantidad de representantes que nuestra nueva Constitución determina. De otra forma y tras la simpleza que aparenta el pedir que “si hay crisis que no haya elecciones”, según las últimas declaraciones del representante de ATP, sólo hacemos el caldo gordo para que nada cambie, para que haya sólo una representatividad encarnada en quienes detentan la estructura del Estado. Espero que haya sido sólo una declaración poco feliz del compañero Euliarte, de otra forma sólo seremos funcionales a los apetitos de poder hegemónico.
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