La antena de 35 metros de diámetro, sería la tercera de la ESA con capacidad para comunicarse con naves destinadas a otros planetas o en órbitas muy lejanas, entre ellas recibiría señales de satélites que están volando alrededor de Marte y Venus. Además, nuestro país tendría la posibilidad de utilizar el 10% del tiempo de antena. Participaron del encuentro, el director del CRILAR, David Gorla; en representación de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CNAE), Francisco Muro; encabezando la comitiva de la Agencia Espacial Europea (ESA), el especialista Jean François Kuffler; Diego Pazos, director de ingeniería y operaciones de Telespazio Argentina; representantes de Telespazio S.P.A. (Italia); los secretarios de Ambiente, Nito Brizuela y del Agua, Germán Gracia y el director de Ciencia y Técnica del Ministerio de Educación, Vicente Calbo. La antena a montar tendría 35 metros de diámetro, la estructura completa medirá aproximadamente 50 metros de altura, con un peso de 630 toneladas y se construiría en un período de dos a tres años. La primera antena de la ESA de Espacio Profundo, se encuentra en Nueva Norcia, Australia, la segunda está ubicada en Cebreros, España y se ocupa de dar seguimiento a la misión de la ESA Venus Express. Los científicos europeos indicaron que luego de iniciar una evaluación de 20 sitios probables entre Argentina y Chile, actualmente se encuentran en una etapa final definitoria, donde restan estudiar cuatro sitios chilenos y tres argentinos, entre los cuales se encuentra el de Udpinango, en la provincia de La Rioja. El director del CRILAR, David Gorla comentó que el Centro de Investigaciones fue contactado como vínculo científico por la CNAE, que está acompañando a una delegación de ESA, con la idea de instalar una importante antena de comunicaciones en una zona cercana a Udpinango. "Nosotros estamos haciendo el acompañamiento de las gestiones y nos trasladaremos al CRILAR para que ellos vean las instalaciones, podamos discutir que posibilidades existen y las necesidades requeridas para la instalación del personal para la construcción de la antena y demás", señaló. Gorla expresó que el impacto más importante se dará en términos de la infraestructura que se tiene que desarrollar para que el equipo comience a funcionar, específicamente extensión de líneas de alta tensión, instalación de líneas de telecomunicaciones y acceso a Internet. Además, el proyecto tiene dos a tres años de desarrollo y ejecución, lo cual requerirá una gran cantidad de mano de obra de la región. El científico Francisco Muro, de la Comisión Nacional de Actividades Espaciales (CNAE), explicó que estos estudios se encuentran enmarcados en un convenio rubricado entre la CNAE y ESA, y manifestó que "esto resulta algo muy significativo porque es la posibilidad de participar en un programa internacional de la agencia ESA, donde la Argentina puede acompañar dentro de las actividades que normalmente se realizan". Muro detalló que se trata de un proceso donde hace un tiempo se viene seleccionando una importante cantidad de lugares en Argentina, considerando distintas necesidades para la infraestructura. "Hubo un proceso permanente de selección y de 20 lugares iniciales, hoy se llegó a 3, donde uno de ellos es La Rioja como probable, en la etapa final de selección", resaltó. La comitiva de la Agencia Espacial Europea (ESA) fue encabezada por Jean François Kuffler, quien puntualizó que "ya tenemos dos antenas de Espacio Profundo, una ubicada en Australia y la restante en España, y por cuestiones de diversidad necesitamos instalar una antenas más, a 120º grados de ubicación, por eso elegimos Sudamérica a una latitud donde hay cobertura en Argentina y en Chile". Kuffler comentó que en la reunión se discutió sobre los accesos al sitio y las posibilidades de agua y energía eléctrica, además de la necesidad de contar con un área que esté relativamente protegida por montañas y particulares condiciones meteorológicas para tener buena propagación. "Por todo lo que vimos hasta ahora vamos a considerar seriamente este sitio (La Rioja)", aseguró el científico europeo y añadió que "para nosotros es importante tener una buena antena, en términos de propagación, accesos y recursos, por eso es necesario poseer una combinación de aspectos técnicos y económicos, que nos hará tomar la decisión". El representante de la Agencia Espacial Europea remarcó que la instalación de esta antena le dará a la Argentina la posibilidad de desarrollo e incluso la utilización del 10% del tiempo de antena. Esto implicará un mejoramiento de la zona; además, las instalaciones y todo lo que se genere, podrá ser utilizado por la comunidad cercana y traerá aparejado el desarrollo de actividades científicas en el área", concluyó. El secretario de Ambiente de la provincia, Nito Brizuela, destacó que la reunión fue de carácter técnico, oportunidad donde los especialistas plantearon algunas reglamentaciones que tenían en diferentes aspectos. En el caso de medio ambiente, Brizuela indicó que para este tipo de casos la provincia debe solicitar un informe o estudio de impacto ambiental del área y una resolución de la Comisión Nacional de Comunicaciones (CNC), ente nacional que autoriza en todo el país la instalación de todo tipo de antenas. "Desde el punto de vista del agua, flora y fauna, y teniendo en cuenta que es una zona bastante desértica con mucho monte bajo, en general no habría inconvenientes", consideró el secretario y agregó que "este sería un sitio con bastantes condiciones óptimas según lo que ellos mismos expresaron, en primera instancia no habría impacto ambiental para la zona y además su ubicación estaría alejada de poblaciones, en esa zona no hay densidad de fauna local y la flora es sólo monte bajo".
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