viernes, 6 de febrero de 2009

EL MENEMISMO CRITICA A LA JUSTICIA Y NO DESCARTA SUMARSE AL FRENTE OPOSITOR.

Al dar a difundir un documento donde critica con dureza el funcionamiento de la justicia provincial -que Riojavirtual reproduce en esta nota-, el ex senador Eduardo Menem no descartó que el sector que lidera su hermano, el ex presidente Carlos Menem, se integre al arco opositor al gobierno bederista de car a los comicios legislativos del corriente año. En declaraciones condicionó la integración del menemismo a esa posible alianza a que los partidos integrantes coincidan en un programa de acciones a llevar a cabo en el plano político e institucional. El ex legislador nacional dijo que "estamos abiertos a cualquier idea o programa que coincida con lo nuestro", al tiempo que enfatizó que la realización de "elecciones internas es una necesidad a todas luces" en todos los partidos. "Estamos en la oposición al Gobierno Provincial porque se trata de un partido que no tiene nada que ver con nuestra identidad", remarcó Eduardo Menem. Escribe Eduardo Menem, ex senador nacional por La Rioja. Se acaba de iniciar en La Rioja el cuarto año judicial consecutivo con el Palacio de Justicia cerrado y en estado de virtual abandono. Según surge del llamativo cartel colocado frente al edificio, la obra consiste en la refacción y ampliación del Palacio de Justicia y tiene como finalidad "mejorar la calidad institucional". No cabe ninguna duda que el edificio de Tribunales es uno de los más emblemáticos y representativos de nuestra ciudad, no sólo porque institucionalmente constituye la sede central del Poder Judicial de la Provincia, sino también porque físicamente se encuentra integrado al paisaje urbano de la capital riojana. Los que durante muchos años hemos transitado por el viejo edificio de la calle Joaquín V. González en ejercicio de la profesión de abogado, como los ciudadanos que solían acudir al mismo en demanda de justicia, seguramente compartimos la nostalgia y la pena de contemplar el triste espectáculo del edificio clausurado y sin que adviertan movimientos indicativos de que se está trabajando. Pareciera que alguna maldición diabólica se ha enseñado con los edificios que albergan los tres Poderes (o las funciones como dice la Constitución riojana) del Estado. Hace dos años veíamos asombrados como se atacaba salvajemente las instalaciones de la Legislatura, causando todo tipo de destrozos y pérdidas materiales. Pocos días después era la Casa de Gobierno la que sufría la invasión y los instintos destructivos e incendiarios de quienes penetraron en ella por la fuerza. Ahora le toca el turno al Palacio de Justicia, clausurado, en estado deprimente y sin que nadie pueda decir hasta cuando. Me parece muy bien, y en el momento en que se anunciara la obra me dio mucha alegría, que se refacciones y amplíe el edificio de Tribunales. Creo que nadie puede seriamente oponerse a esa iniciativa. Pero no encuentro ninguna explicación lógica para semejante demora de cuatro años, sobre todo cuando en el referido cartel se fija en 18 meses el plazo de ejecución de la obra, aunque no se dice a partir de qué fecha. Como no ha llegado a mi conocimiento ninguna explicación oficial sobre el tema, he tratado de averiguar entre personas allegadas al foro riojano acerca de las causas que motivaron esta situación. Una de las versiones es que después de iniciada la obra, los constructores se dieron cuenta que las estructuras del edificio no resistirían el tipo de refacciones o ampliaciones proyectados. Otra es que trata de cuestiones de financiamiento (el cartel dice que se hace con fondos provinciales). De ser ciertas algunas de estas dos explicaciones, me perecen igualmente inaceptables. Porque no se puede iniciar una obra de esta naturaleza sin haber efectuado con seriedad un estudio técnico serio y responsable sobre la estructura del edificio a reparar. Ni tampoco se concibe que se clausure un edificio público donde funciona el Poder Judicial, sin tener asegurado que se contará con los fondos necesarios para concluir la obra. Mientras tanto la justicia de la capital riojana se encuentra desperdigada por todas partes: en un shopping, en el Correo, en la ex sede de Agua y Energía, en el ex edificio de Salud Pública y en distintas casas alquiladas, con todos los inconvenientes que son de imaginar.- De todos modos esta lamentable situación edilicia de los Tribunales riojanos no tiene nada que ver con la calidad institucional, como curiosamente reza el cartel de la obra. Ese concepto aplicado estrictamente al ámbito judicial significa, entre otras cosas, tener tribunales constituidos con jueces de probada capacidad e integridad. Al respecto parece una burla que se hable de mejorar la calidad institucional de un Poder cuya cabeza, el Superior Tribunal de Justicia, se encuentra desintegrado desde hace varios años, sin olvidar la significativa cantidad de jueces destituidos en los últimos tiempos, lo que revela o que no estuvieron bien designados o, como se dice, en algunos casos la destitución obedeció a razones ajenas al desempeño del magistrado y más bien vinculadas a otro tipo de causas como las de índole política. Sería interesante saber cuando se va a poner en funcionamiento seriamente el Consejo de la Magistratura para que la Legislatura no pueda apartarse fácilmente de las propuestas que se le formulen basadas en concursos evaluados con responsabilidad e imparcialidad.- Para finalizar quiero compartir un recuerdo con los que lean esta nota. Hace unos años tuve la suerte de poder hacer actuar en La Rioja a un grupo de tenores del Teatro Colón, merced a gestiones de la Fundación LaRioja Argentina. La actuación se hizo desde las tradicionales escalinatas del Palacio de Justicia ante una impresionante cantidad de público que ovacionó a los artistas. Entre las piezas mejor recibidas se encontraba el conocido "Brindis" de la opera "La Traviata" de Giuseppe Verdi. Deseo y espero que los responsables de llevar adelante la obra de refacción y ampliación de los tribunales pongan todo su empeño en terminarla bien y cuanto antes, para que todos los riojanos podamos hacer un brindis simbólico cuando se inaugure una sede remodelada que sea digna de la elevada misión que cumple el Poder Judicial y que devuelva al uso y a la vista de nuestro pueblo uno de los edificios más típicos y representativos del patrimonio provincial.-

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