EL OBISPO RODRIGUEZ PIDIÓ AL GOBIERNO POR MAS SALUD.

La Iglesia riojana, a través de su máxima autoridad, el obispo Roberto Rodríguez, comprometió su aporte a las políticas de salud de la provincia, pero formuló reclamos concretos sobre la prestación de ese servicio y su calidad. El prelado se lo planteó al ministro y secretario de Salud, Gustavo Grasselli y Elio Díaz Moreno, a quienes recibió este lunes en una reunión que se realizó en el Obispado. Grasselli destacó que “la Iglesia nos da el marco de la integridad”, tras informar que presentaron al obispo los resultados del primer encuentro provincial de salud que se realizó días atrás en esta Capital. Destacó que “coincidimos en la necesidad de contar con una salud más humanista y comunitaria”, porque “es la manera de terminar con la inequidad y la exclusión social, proyectando una salud igual para todos, cuenten o no con obra social”. Dijo que “el aporte de la Iglesia es bastante importante”, compartiendo con el obispo que “todo pasa por los valores que podemos tener y por lo que necesita la población”. En consecuencia remarcó que “todos tenemos que centrarnos en la necesidad de la gente, que es la más vulnerable”. Rodríguez pidió ‘la humanización’ de la salud. El obispo sostuvo que durante el encuentro “se hizo hincapié en la formación de los médicos”, entre ellos los anestesistas, pero particularmente “en la humanización de la salud”. El prelado destacó en la “necesidad de tener presente la persona, el paciente, por mas que la medicina se pueda transformar en una especie de comercio”. En este sentido consideró que la atención de la salud “provenga de los organismos estatales o del sector privado, se tenga presente al paciente”. Recordó palabras del Santo Padre, Benedicto XVI en el sentido que “es necesario rescatar al hombre”, que “es lo que pretende la Iglesia también” y que “en esta oportunidad consensuamos” con las autoridades de salud de la provincia. Completó que coincidimos “en una visión de la medicina eficiente, pero que al mismo tiempo tenga al hombre como centro”. Sobre los aportes de la Iglesia reiteró que se pretende que se haga hincapié “lo que significa una persona”, porque cuando es tratada de una afección no es solo un órgano, “sino la persona”. Destacó la importancia de la prevención porque “se evitan males mayores, sobre todo en ciertas enfermedades preocupantes” y mencionó entre ellas la tarea preventiva ante el Dengue, enfermedades de transmisión sexual. En cuanto a su visión de la salud en la provincia, el obispo Rodríguez relató que en virtud del contacto que mantiene con las universidades y con las autoridades locales, “aún es necesario profundizar en la atención” y que “el problema es la distribución de los médicos”, pero además que estos “sean conscientes que el Estado y sobre todo el pueblo ha contribuido para su formación”. A renglón seguido dijo que “habría que buscar medios para que ellos (los médicos) devuelvan a la sociedad –después de su especialización- lo que han recibido”. El obispo anticipó que participará en una gestión “para traer un especialista en cirugía plástica (máximo-facial, y tratamiento de quemaduras) proveniente de Bari, Italia.