La Universidad Católica Argentina (UCA) afirmó que el nivel de pobreza duplica el informado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec): sería 30% y no 15% como sostiene el Gobierno. "Esto se traduce en la existencia de aproximadamente 2,2 millones de hogares argentinos que estarían actualmente en situación de pobreza", expresa la Escuela de Economía de la UCA en una investigación. El último informe del Indec señala, en cambio, que la pobreza ascendería al 15% de la población. En el informe "Empleo y Desarrollo Social" de la universidad, la UCA indica que debido a las limitaciones del sistema estadístico oficial, "se ha desarrollado una metodología alternativa de estimación de la pobreza que permite concluir que a fines del año 2008 alcanzaba a alrededor del 30% de la población". La UCA advierte que "las intervenciones en el sistema estadístico oficial se siguen profundizando y generalizando; este proceso comenzó con alteraciones en la medición de la inflación, algo que -de manera previsible- también afectó la medición de la pobreza". "El hecho de no contar con estadísticas confiables condiciona seriamente la posibilidad de realizar diagnósticos o diseñar y monitorear de manera apropiada las políticas públicas, algo que afecta particularmente a los problemas sociales", se indica en el informe. El reporte también presenta una estimación de la brecha de pobreza, es decir, el monto de recursos asistenciales que seria necesario transferirles a los hogares pobres para que sus ingresos se ubicaran por encima de la línea de la pobreza. La conclusión que presenta el informe de la UCA "es que para ello se necesitan unos $ 23.000 millones, lo que es equivalente a los recursos que actualmente gastan la Nación y los gobiernos provinciales y municipales en programas asistenciales". "En definitiva, existen recursos adecuados para eliminar la pobreza, pero las deficiencias de gestión impiden cumplir con este importante y estratégico objetivo social", interpreta la universidad. Por esta razón, agrega, "debe ponerse énfasis en mejorar la calidad de la gestión de las políticas sociales, eliminando las duplicación de programas y las deficiencias administrativas que obstaculizan la llegada de los recursos a los pobres". Respecto de la alteración metodológica que lleva a cabo el Indec, la UCA sostiene que por tres décadas el organismo estatal "ha desarrollado y perfeccionado sus estimaciones sobre la pobreza urbana". "Pero hacia 2007 tuvo lugar un quiebre inédito, con el comienzo de las intervenciones en la medición del Indice de Precios al Consumidor. Esto llevó a una subestimación del valor de la Canasta Básica Total. En paralelo, se dejó de poner a disposición del público la base de datos con el ingreso total familiar", afirma. Luego, "se fueron generalizando las prácticas de publicar datos visiblemente inconsistentes".Las denuncias en torno de la manipulación de las cifras del Indec también se han extendido al índice de desempleo y al estimador mensual de la actividad económica (EMAE). De todos modos, en el último informe el Indec admitió que en enero hubo una fuerte desaceleración.
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