El gobernador Luis Beder Herrera dispuso el viernes relevar de su cargo al secretario de Desarrollo Social, Fernando Pioli, en medio de fuertes versiones sobre irregularidades en el área a su cargo. El despido de Pioli se desencadenó tras los informes realizados por la Unidad de Control Interno, a cargo de Jorge Núñez, creada por el gobernador Beder Herrera, a poco de asumir, para monitorear la ejecución de los recursos de la Administración Central. Las auditorías practicadas por la UCI sobre los fondos que venía manejando Pioli, incluidos programas nacionales y provinciales, dieron por resultado el hallazgo de prácticas reñidas con la administración de fondos públicos. Dentro de la investigación, se detectaron faltantes de comprobantes de respaldo para las inversiones realizadas en forma burda y fácil de advertir, lo que abre interrogantes acerca de la actuación de las autoridades superiores al despedido. Los informes confeccionados por la UCI, ya fueron enviados al Tribunal de Cuentas de la Provincia para que intervenga, tal como está dispuesto en la reglamentación vigente. La especie había circulado con insistencia y el anticipo fue realizado por este diario, que finalmente ayer logró confirmación de fuentes oficiales.
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