Desde el 3 de mayo, la publicidad del vino en televisión y radio estará prohibida en el horario de protección al menor (hasta las 22). Así lo dice, entre otras limitaciones a la promoción de las bebidas alcohólicas la Ley Nacional de Lucha contra el Alcoholismo (24.788) que fue sancionada en 1997 pero que recién fue reglamentada por Cristina Fernández en marzo último, lo que cobrará vigencia desde el mes que viene. Esta medida impacta directamente en la industria vitivinícola, eje de las economías de San Juan y Mendoza. Y en el programa central de la Corporación Vitivinícola Argentina-COVIAR (entidad público-privada que organiza a los principales actores de la vitivinicultura del país) que en su Plan Estratégico Argentina Vitivinícola 2020, contempla el "Plan Integral de Comunicación Genérica del Vino para el Mercado Interno" que se hace desde 2005 con campañas publicitarias insertas en el plan "Vino Argentino. Un buen vino", que son financiadas por todos los que integran el sistema, contando productores, bodegueros, transportistas, el sector privado y el estatal. Precisamente el próximo 28 de abril inician la primera mesa de trabajo para la nueva campaña. Además, al firmar esta reglamentación, la Presidenta se contradice, teniendo en cuenta que en la última Fiesta Nacional de la Vendimia, anunció una serie de medidas para estimular la industria vitivinícola y entre los anuncios más llamativos estuvo el de poner publicidades de vino argentino de alta gama en trenes de alta velocidad franceses. La norma fue tomada con sorpresa y con preocupación por sectores involucrados, como la COVIAR y el Fondo Vitivinícola de Mendoza (organismo público no estatal con sede en la vecina provincia que se encarga de promover el consumo de vino en el país y que ejecuta las campañas de COVIAR). Desde estos sectores, piden que se diferencie el vino de otras bebidas alcohólicas porque sostienen que el primero ya contempla en sus campañas el principio contra el alcoholismo y están orientadas hacia la familia. Según los números del Fondo, esta industria da trabajo a casi 300.000 personas en todo el país. La ley tiene amplio alcance y apunta sobre todo a preservar del alcoholismo a los menores. Cuando fue sancionada en el Congreso (que integraban por ejemplo, en el Senado, José Luis Gioja y Alfredo Avelín) hace 12 años fijó en el artículo 6 que "queda prohibida toda publicidad o incentivo de consumo de bebidas alcohólicas, que sea dirigida a menores de 18 años, que utilicen en ella a menores de 18 años bebiendo, que sugiera que el consumo de bebidas alcohólicas mejora el rendimiento físico o intelectual de las personas, que utilice el consumo de bebidas alcohólicas como estimulante de la sexualidad y/o de la violencia en cualquiera de sus manifestaciones y que no incluya en letra y lugar visible las leyendas "Beber con moderación" y "Prohibida su venta a menores de 18 años". En la reglamentación que practicó la Presidenta el mes pasado, justo en momentos en que está en el tapete el tema de los menores en conflicto con la ley y la influencia de la droga y el alcohol en su conducta, se profundizó en el artículo 6, donde además de las restricciones en horario de protección al menor, se hace extensiva la prohibición en programas cinematográficos destinados a menores o público infantil, en espectáculos públicos (deportivos, culturales o artísticos) con libre acceso a menores y medios gráficos cuyos contenidos principales estén especialmente dirigidos a público infantil. Estos recortes cayeron por sorpresa a los representantes de la COVIAR en San Juan, como el presidente José Molina y el titular de la Cámara Vitivinícola de San Juan Angel Leotta -que integra la Corporación- que dijeron desconocer sobre la reglamentación y sus alcances. "Vamos a tener que hacer publicidad, no imagino un escenario sin la publicidad de ninguna bebida. Pero además hay que diferenciar al vino del resto de las bebidas alcohólicas, no dejarlo de lado, pero no es lo mismo un vino de 13º de alcohol que un wisky o un fernet de 40º de alcohol", opinó Leotta. Por su parte, Sergio Villanueva, director ejecutivo de la Unión Vitivinícola Mendoza, analizó que "la reglamentación de esta ley perjudica enormemente al sector. La industria vitivinícola no vende un producto de primera necesidad, entonces en la promoción va el futuro de la industria. Todos pierden, el industrial, el productor, el trasladista". Agregó que distinto a otras bebidas alcohólicas como la cerveza que apuntan a la fiesta y a los jóvenes, la promoción del vino va orientada a la familia. Según el mendocino, mientras que la inversión en la campaña del vino para el mercado interno ronda los 9 ó 10 millones de pesos anuales, una de las más conocidas marcas de cerveza invierte más de 50. Villanueva aseguró que ya tomaron cartas en el asunto y que pidieron una audiencia en el COMFER para que se haga una interpretación de las campañas genéricas: "no es lo mismo jóvenes que familia y el horario no determina si son jóvenes o adultos (los consumidores de medios)".
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