El gobierno tiene muchos partidos. Cuantos no sé, pero confrontarán entre sí. La cuestión no es entre gobierno y oposición. Es mas compleja. El 28 de junio confrontarán una parte del gobierno contra otra u otras. El Ministro de Desarrollo Social Pocho Brizuela se enfrentará con el Ministro de Gobierno, Cacho Luna y el Secretario de Servicios Públicos de la Municipalidad de la capital, Hugo Vera. Rara pelea, el objetivo es ser diputados provinciales, es decir, una tarea menos importante de la que hoy realizan. Dejarán de luchar contra la miseria, la desnutrición, el dengue, la desintegración familiar, la droga, la violencia juvenil, la inseguridad, la trata de mujeres, la basura, los accidentes de transito, y cientos de males mas, para ir a levantar la mano en la Legislatura, como hacen lo diputados oficialistas. Será que están cansados de tamaña tarea o han tomado conciencia de su incapacidad, y buscan una tarea mas liviana y acorde. Quizás, porque ninguno de los males enumerados ha disminuido, por el contrario, todos han aumentado en magnitud y gravedad, durante la gestión de estos señores. Cabe la posibilidad también, que estén buscando un lugar mas seguro ante la inminencia de que sean eyectados del gobierno. O son meros candidatos testimoniales, o sea falsos, y si resultan electos dejarán sus bancas a los que le suceden en la lista. ¡Vaya uno a saber! .
Pero cuesta mas aun entender, qué razón le asiste al gobernador y a los intendentes departamentales, para alentar la pelea entre áreas de su propio gobierno. Un ministro y su ejercito de empleados y beneficiarios, contra otro ministro y su respectivo ejercito burocrático y mendicante. El que se niega, fuera, chau contrato, chau beca, chau plan. Lindo justicialismo no? .
La contienda anarquizará aun mas la administración.
Mientras tanto, el hambre, la mugre, las plagas, los jóvenes desesperados ….que esperen. Los funcionarios están peleando por “su espacio”. Espacios vacíos de dignidad, de lealtad, de entrega, de ideas. Llenos de empleados con miedo a dejar de serlo, esperando que “le bajen línea” los jefes vivillos, dueños o adueñados de los partidos.
¿Y la oposición? .
Abajo, en la gente, que quién sabe si puede rechazar a los profesionales de la mentira, si puede escapar de los extorsionadores de su hambre.
¿Y los dirigentes opositores-opositores al poder? .
Porque hay opositores-oficialistas, es decir falsos opositores de todos los colores, financiados con dinero oficial. Diferenciarlos es la primera tarea, para que la unidad sea efectiva.
Sobretodo si se quiere cambiar, si se quiere progresar.
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