Agosto fue otro buen mes para la provincia en la que los fondos coparticipables superaron los 100 millones de pesos. Según el Ministerio de Economía de la Nación, La Rioja recibió $ 126.320.100 de coparticipación federal, de los cuales $ 92.865.800 fueron en concepto de fondos para libre disponibilidad. En el mismo mes del año pasado, fueron $ 123.589.800, de los cuales $ 91.231.000 fueron de libre disponibilidad. Si se compara ambos meses, hubo un mejora de casi 3 millones de pesos. A los fondos Así se cerró Agosto cuando la agenda legislativa abrió la posibilidad de que antes de fin de año los diputados y senadores que representan a las provincias de la Región Centro impulsen junto a legisladores de otras provincias cambios en el sistema de distribución de la coparticipación que signifique un reparto más equitativo de los fondos. Concretamente, la Región Centro estaría dispuesta a impulsar la plena coparticipación del Impuesto al Cheque y que se restituya el 15 por ciento de la coparticipación descontado para financiar el déficit de la Anses cuando se crearon las AFJP. De prosperar ambos cambios, podrían significar para Córdoba ingresos adicionales superiores a los 600 millones de pesos anuales. Además, hay que recordar que la Nación viene incumpliendo año tras año la cláusula de garantía que la obliga a repartir a las provincias el 34 por ciento de los recursos nacionales. Tal como se ha señalado en otras oportunidades, nada garantiza que las provincias más discriminadas puedan lograr mejorar la equidad en el reparto, puesto que la Nación y otras jurisdicciones favorecidas por el actual esquema (como Santa Cruz, Catamarca, La Rioja y La Pampa, entre otras) podrían convertirse en aliados tácticos que bloqueen las reformas impulsadas por los distritos perjudicados. De todas maneras, vale recordar que la vía legislativa no es la única abierta por los gobernadores: sendos reclamos han sido presentados ante la Corte Suprema por Córdoba, Santa Fe, San Luis y Salta, entre otras. Pero Córdoba es una de las provincias más afectadas por el actual sistema de redistribución de los impuestos a través de la coparticipación, y por ende, una de las que más tienen para ganar con los cambios que se impulsarán en el Congreso. Según un reciente trabajo del Instituto de Estudios Económicos de la Fundación Libertad, en base a la ejecución presupuestaria de 2008, la provincia ocupa el tercer escalón más bajo en la distribución de recursos nacionales per cápita, con 1.795 pesos anuales; Santa Fe, le sigue en cuarto lugar, con 1.886 pesos anuales per cápita; sólo Mendoza ($ 1.646) y Buenos Aires ($ 917) reciben menos dinero. En contraste, la provincia de Tierra del Fuego -paradójicamente afectada por graves desequilibrios fiscales- recibe 6.879 pesos por habitante. El informe de la Fundación Libertad agrega que la “inequidad” con que se asignan los fondos a las distintas jurisdicciones agrega un problema a la ya de por sí injusta distribución de los ingresos nacionales. Al respecto, afirma que si se mide el monto de coparticipación por habitante, Tierra del Fuego (la jurisdicción más favorecida) recibe 7,5 veces más que la mayor perjudicada, Buenos Aires. “Más aún -agrega el estudio- las cuatro provincias que menos dinero reciben por habitante (Santa Fe, Córdoba, Mendoza y Buenos Aires) abarcan al 58,8 por ciento de la población del país pero obtienen solamente el 41,5 por ciento del total de los fondos que el gobierno nacional asigna a las provincias.Por lo tanto, “se observa que en la distribución de fondos no se sigue ni un criterio devolutivo (darle más fondos a la provincia que más aporta) ni redistributivo (darle más fondos a la provincia más pobre). Para ver ello, el estudio grafica lo que sucede al comparar dos provincias como Mendoza y Entre Ríos. Siguiendo el primero de los criterios, en la provincia cuyana se recaudaron 56,5 por ciento más de impuestos nacionales que en Entre Ríos, pero recibió un 14,1 por ciento menos de fondos nacionales. Asimismo, la redistribución se hace a la inversa ya que Mendoza tiene una superficie y población mayor y al mismo tiempo menor nivel de ingreso por habitante y mayor tasa de pobreza. Más aún en términos per cápita y por kilómetro de superficie recibe 37,6 por ciento y 55,1 por ciento menos, respectivamente. “Situaciones como ésta se dan al comparar varias jurisdicciones”, agrega el informe de la Fundación Libertad. Por otra parte, el informe destaca que la provincia de Córdoba, es junto con Santa Fe y Buenos Aires, una de las aportantes netas de fondos a la Nación. Es decir, aportan más de lo que reciben. En efecto, “si bien las provincias mencionadas presentan un mayor dinamismo económico, esto no necesariamente implica que tengan mejores indicadores socio-económicos. Por cierto, la pobreza en Santa Fe alcanzaba en 2008 al 30,7 por ciento de la población, guarismo muy superior al 7,9 por ciento de Santa Cruz y al 9,5 por ciento de Chubut y Tierra del Fuego, siendo estas jurisdicciones, detrás de la Ciudad de Buenos Aires, las de mayor ingreso per cápita”. Y agrega: “Así la redistribución de ingresos en el territorio argentino es explicada solamente por la extracción de recursos a las provincias de Santa Fe, Buenos Aires y Córdoba, y a la Ciudad de Buenos Aires. En este último caso, y también en el del distrito bonaerense, hay que tener presente que la administración nacional provee o subsidia diversos servicios (transporte, seguridad, etcétera), en mayores cuantías que en el interior del país. Claramente, en el caso de Santa Fe, y también de Córdoba, al resignar gran parte de los recursos propios se ven sumamente perjudicadas para resolver carencias propias como son los altos niveles de pobreza, desempleo y acceso a servicios básicos para gran parte de su territorio”.
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