Julio Cobos, desde afuera, se convirtió en un actor central en la interna radical de la provincia de Buenos Aires. El vicepresidente se define como prescindente en la pelea que están protagonizando el sector de Ricardo Alfonsín y el de Federico Storani y Leopoldo Moreau. Sin embargo, la gran mayoría de los dirigentes y militantes que el cobismo tiene en el territorio están acompañando la lista de Freddy y el “Marciano”, históricos líderes del partido en el distrito. “Es algo interno, lo tienen que resolver los dirigentes de la provincia de Buenos Aires, yo soy totalmente prescindente”, respondió el mendocino al ser consultado por la prensa esta semana. Sin embargo, Cobos no se podrá parar de la misma manera ante los resultados de la elección: Alfonsín se perfila como un precandidato del radicalismo que amenaza con arrebatarle la postulación presidencial, por lo que la interna será crucial para ver cómo queda parado. Es por eso que la contienda se nacionalizó e incluso se llegó a hablar de un primer cruce electoral entre Cobos y Alfonsín. Ambos dirigentes descartan esa lectura y aseguran que las candidaturas se deben discutir más cerca de 2011. Desde el entorno del vicepresidente, de todas formas, minimizan el enfrentamiento con el hijo del ex presidente. Reconocen el crecimiento de su imagen pública, pero aseguran que en intención de voto el mendocino le saca ventaja. Ante la tensión que generó la interna bonaerense, no son pocos los dirigentes radicales, con Cobos a la cabeza, que se lamentan por no haber podido alcanzar un acuerdo entre las partes y así evitar una contienda que puede perjudicar al partido. Más aún, cuando comenzaron a surgir protestas por las irregularidades en el proceso y el fantasma del fraude sobrevuela los comicios. Algunos recordaron la mala experiencia de la interna de 2003 entre Moreau y Rodolfo Terragno, que terminó con denuncias cruzadas. La semana anterior al cierre de listas, el propio Cobos se reunió con representantes de ambas partes para intentar alcanzar un acuerdo. Angel Rozas, vicepresidente de la UCR, también formó parte de las negociaciones, pero en la pulseada se inclina por Alfonsín. “Puedo dar fe de que Cobos tuvo buena predisposición, pero con Ernesto Sanz (presidente radical) no fuimos exitosos en conseguir un acuerdo”, aseguró.
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