LOS FESTEJOS DEL 25 DE MAYO CON SILBIDOS Y ABUCHEOS.

Una verdadera multitud acompañó ayer la celebración del 25 de Mayo, encabezados por autoridades municipales, auque hubo abucheos y silbidos contra la organización, en especial de padres de los alumnos que estaban desde las 8,30, mientras que los actos comenzaron a las 12,30. El intendente Lázaro Fonzalida reaccionó y pidió que Dios perdone, como él también lo hacía a "aquellos que vinieron a ofender estos actos", en referencia a los que protestaron incluso por el lugar que se eligió para el desfile y por los padres de alumnos que según dijeron, estaban desde las 8,30. La organización informó que las delegaciones invitadas fueron citadas para las 9,30. También provocó bronca que el desfile no se haya realizado en la calle 25 de Mayo y se eligiera la 9 de Julio. Ambas corren paralelas, frente a la plaza, aunque la primera fue elegida para el tradicional baile del Pericón y la actuación de la orquesta del Polivalente de Arte. Por eso la protesta por una (la hora) y otra decisión (el lugar), derivó en que una parte del público se dedicara a ver la danza y escuchar música, mientras el resto esperaba que se iniciara el acto frente al palco, donde además se realizaría el desfile. Al momento del acto, los de la calle 9 de Julio corrieron hasta la 25 de Mayo, pero eran tantos que no encontraron lugar. En medio de gritos que pedían que se iniciara el desfile y la puja por un lugar, subieron las autoridades que fueron fuertemente abucheadas, donde algunos desistieron de instalarse en el palco y los que lo hicieron estaban muy nerviosos. Entonces Fonzalida intentó iniciar su discurso en medio de los abucheos, para pedir que "festejemos unidos este 25 de Mayo, este Bicentenario, donde nos comprometemos a seguir luchando por nuestro pueblo, a hacer que Chilecito sea una ciudad y un departamento que merezca ser vivido, donde se puedan generar fuentes de trabajo, donde tengamos educación y salud, y para que hagamos todas las obras y para que prestemos todos los servicios. Que Dios perdone, como yo los perdonó también a todos los que hoy han venido a ofender y a empañar este acto". Cuando terminó algunos aplaudieron, otros quedaron callados, otros abuchearon con más fuerza y otros opinaron que no fueron los abucheadores los que ofendieron, sino los que organizan y no cumplen los horarios. Cuando comenzó el desfile los ánimos se calmaron, la música de la Banda de la Policía se hizo escuchar, y todo quedó más tranquilo. Así Chilecito vivió el Bicentenario de la Patria.