viernes, 28 de mayo de 2010

EL SUBSIDIO SOCIAL DEL AGUA, HABRIA SIDO MAL OTORGADA.

En el marco de las acciones que lleva a cabo Aguas Riojanas SAPEM y que tienen por objetivo la plena optimización del servicio de agua potable y cloacas, se realizará una recategorización de los usuarios a los efectos de regularizar el otorgamiento de los subsidios por indigencia. Un reciente relevamiento de usuarios de agua que gozan de subsidios por indigencia en diferentes barrios de la ciudad Capital, realizado por técnicos de la nueva empresa estatal, arrojó como resultado que un alto porcentaje de estos beneficiarios no se encuadra en dicha categoría, razón por la cual se dispuso una recategorización general a fin de que los beneficios tarifarios realmente alcancen a familias en estado de precariedad. Estos subsidios fueron otorgados cuando el servicio estaba concesionado por la empresa Aguas de La Rioja SA. Si bien se trabajó sobre una pequeña muestra, se estima que esta situación es mucho más profunda. El estudio se efectuó en abril último sobre 5.500 cuentas de usuarios de agua y cloacas categorizados como indigentes, del que surgió que aproximadamente 4.500, esto es casi el 90% de ellos, no se encuentran incluidos en el estado de precariedad exigido en la normativa vigente como justificación del beneficio de tarifa subsidiada del que actualmente gozan. Las irregularidades que existirían en la concesión de subsidios a usuarios de aguas y cloacas que no revisten la condición de indigentes quedaron planteadas con ocasión de la revisión general del servicio público de aguas y cloacas que se llevó a cabo con las auditorías generales que se realizaron a la anterior prestataria, Aguas de La Rioja S.A., en el segundo semestre del año pasado. En aquel entonces se hizo público que 21.000 usuarios, sobre un total de 60.000, pagan una tarifa de sólo 5 pesos por estar categorizados como indigentes. El porcentaje de subsidiados difiere sustancialmente del que se presenta en otras provincias en las que el índice de usuarios asistidos es de alrededor del 10%. A ello se agregó que el padrón de subsidiados contaría con numerosos casos de usuarios que no calificarían en categoría de indigencia y necesidad previstos como el fundamento para la aplicación de la tarifa subsidiada. De este primer relevamiento, sobre 5.500 usuarios domiciliados en las zonas más pudientes de la ciudad Capital, surgió que 4.500 no se encuentran en estado de indigencia y en más de 1.500 casos muestran signos evidentes de una buena situación socio-económica, tal como viviendas con mejoras, automóviles costosos y servicios suntuarios como la televisión satelital. Ante ello se procedería a una recategorización de los casos relevados lo que conllevaría a que, en los casos que corresponda, se facture siguiendo el cuadro tarifario de renta fija cuya máxima tarifa prevista es de aproximadamente $40 finales. Esta medida persigue el objetivo de redistribuir de manera equitativa los subsidios a la indigencia previstos para usuarios de agua y cloacas. La finalidad es identificar los casos de familias en real estado de necesidad que seguirán siendo beneficiadas por la tarifa subsidiada, separándolos de los casos en que los subsidios fueron concedidos sin criterios de justicia, provocando una situación de honda inequidad que de mantenerse podría conducir, por dicha causa, a un incremento tarifario general.

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