LA PRESIDENTA BROMEÓ CON SU REELECCIÓN; "¿NO PUEDE VENIR OTRA CRISTINA?".

De buen humor y con ánimo de sumar un nuevo capítulo a la intriga que el oficialismo alimenta en torno de la posibilidad de que las elecciones presidenciales de 2011 tengan un candidato "pingüino o pingüina", la presidenta Cristina Kirchner se permitió bromear ayer con la posibilidad de su reelección. "¿Por qué otro Néstor? ¿No puede venir otra Cristina?", le respondió la jefa del Estado en forma irónica a un cronista de un programa de televisión cuando éste le consultó sobre la posible candidatura presidencial del titular del PJ y actual diputado nacional, Néstor Kirchner. Tras largos meses en los que sus colaboradores se encargaron de pulverizar cualquier rumor sobre una eventual reelección, Cristina Kirchner se permitió insinuar por primera vez esa posibilidad, luego de participar en un acto donde inauguró la instalación de una empresa de software en la localidad bonaerense de Vicente López. "¿No puede venir otra Cristina?", preguntó, casi en línea con las palabras del jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, quien suele afirmar que "tanto Néstor como Cristina son los mejores candidatos" del oficialismo, o del diputado Alejandro Rossi (Santa Fe), quien hace una semana dijo que prefería a la Presidenta por sobre Néstor Kirchner, "porque Cristina demostró capacidad en distintos temas" de gestión, según sus palabras. A la estrategia oficialista de mantener la incógnita sobre la identidad del candidato hasta fines de este año se sumó ayer el intendente de Florencio Varela y jefe de la oficialista Federación Argentina de Municipios (FAM), Julio Pereyra. "La continuidad del proyecto puede estar en manos de Néstor o de Cristina, porque cualquiera de los dos son candidatos que dan continuidad a la conducción colectiva, de inclusión y desarrollo productivo", sostuvo. Más allá de la enigmática respuesta, el resto del discurso presidencial se inscribió en la defensa del modelo económico trazada anteayer por Néstor Kirchner durante el acto de lanzamiento de la corriente que encabeza su hermana y ministra de Desarrollo Social, Alicia Kirchner. De hecho, la jefa del Estado volvió a cuestionar a la oposición por impulsar el 82% móvil a las jubilaciones y, según advirtió, pretender llevar "al país al default, como en 2001". Luego advirtió que esos sectores impulsan "proyectos para desfinanciar al Estado" y los definió como un "aquelarre", en el sentido de que no constituyen un "sector político sólido" con "un modelo alternativo", según sus palabras.