COBOS SE QUEDA AISLADO EN LA UCR Y EN EL ACUERDO CÍVICO.

El renovado escenario radical que se da de la mano del recientemente lanzado Movimiento de Renovación Nacional (Morena) que encabeza el precandidato a presidente Ricardo Alfonsín, empezó a sumar voluntades que hasta hace poco jugaban abiertamente para Julio Cobos o al menos dudaban, expectantes, para definir hacia qué fila se alineaban. La fuerza que empezó a cobrar el radicalismo se reflejó el sábado pasado cuando en el comedor de la Ciudad Universitaria de Córdoba se convocaron cerca de 7.000 militantes de todo el país. El acontecimiento resultó un éxito para los dirigentes del centenario partido que venía de años de fracturas internas y fuga de militantes, pero también significó una oportunidad para los que jugaban en terreno cobista y no quisieron perderse la foto junto a los hombres que, con Alfonsín a la cabeza, le devolvieron al radicalismo el dinamismo perdido. Allí se pudo ver en primera fila a radicales como al senador Juan Carlos Marino o al presidente de la UCR Capital, Carlos Más Vélez, quienes antes de que el alfonsinismo se impusiera en las internas partidarias en la provincia de Buenos Aires no se habían definido. Otro de los presentes que apoyaba a Cobos, pero que sin embargo se integró a la línea interna de Alfonsín, fue la del senador chaqueño Roy Nikish. El legislador, a pesar de estar enfrentado con uno de los líderes del Morena, el ex gobernador de Chaco Ángel Rozas, “entendió que el movimiento que impulsa la candidatura de Ricardo Alfonsín es de carácter nacional y el que no se adhiere a esta lógica de concepción federal del partido, sabe que queda afuera”, dijo un diputado muy cercano al hijo del ex presidente. La lista de dirigentes que se decidieron por apoyar al diputado nacional la integran además los diputados Julio Martínez (La Rioja) y un diputado Gustavo Serebrinsky que respondía al intendente de San Isidro, Gustavo Posse. “Y se van a ir sumando cada vez más radicales al Morena, se van a llevar una sorpresa”, sostuvo a El Argentino un férreo alfonsinista. “El Morena es un espacio que más tarde o más temprano va ir cautivando a todos los radicales, como viene pasando, porque todos saben que acá está la estructura partidaria que necesitamos para crecer como fuerza, estructura que el cobismo no posee”, agregó la fuente.Otro de los que entendió la importancia de que el radicalismo debía plantarse ante la sociedad con una fuerte línea que seduzca y prometa el inicio de una nueva etapa, fue ni más ni menos que el presidente del partido, Ernesto Sanz. El mendocino, que ahora apoya la candidatura de Alfonsín, antes de asumir la presidencia del partido se inclinaba por Julio Cobos. A pesar de las duras críticas que recibió por haberse hecho presente el fin de semana en Córdoba, Sanz ya no oculta su preferencia por Ricardo Alfonsín. Está claro que dentro del partido fundado por Alem, y más aún después del encuentro radical en tierra cordobesa, Cobos va perdiendo soldados y por lo tanto estructura política. Pero el vicepresidente también se las ve complicadas fuera del partido porque las fuerzas aliadas como el GEN, el socialismo e incluso la alejada Coalición Cívica cada vez muestran más afinidad con la candidatura de Ricardo Alfonsín, más que con la de Cobos. La titular de GEN, a quien se la veía cercana a Cobos, el lunes salió a respaldar una posible fórmula presidencial integrada por Alfonsín y Hermes Binner. El socialismo, por su parte, también se muestra sólido en una armado junto a la UCR y se entusiasman cada vez más con la posibilidad de colocar a uno de sus dirigentes en las más altas esferas de poder. Por otra parte, la Coalición Cívica, decididamente no formaría una alianza con los radicales en caso de que sea Cobos el candidato, pero sí dieron señales de que dejarían abierta la posibilidad de hacerlo en caso de que resulte ser Alfonsín el que se calce el traje a pesar de las diferencias que la jefa de ese partido mantenga con Margarita Stolbizer y con el gobernador de Santa Fe. Y, mientras Lilita espera que los radicales le imploren que regrese al frente electoral, es probable que se quede en el camino “porque de seguir fortaleciéndose la Unión Cívica Radical, no la vamos a necesitar. Hasta el momento, Carrió lo único que demostró fue voluntad de desarmarnos y no lo logró; mal que le pese a ella, estamos más fuertes que nunca”, sostuvieron fuentes partidarias.