lunes, 29 de noviembre de 2010

EL MIRADOR POLITICO DEL INDEPENDIENTE CUESTIONA DURAMENTE A LA JUSTICIA CHILECITEÑA.

Los más de 10 días de ausencia por la gira que desarrolló por Oriente, mostraron al Gobernador con renovados bríos y definiciones sobre una gestión con la que se puede coincidir o disentir, pero que apunta a un horizonte concreto para la Provincia. El perfil productivo con fuerte participación del Estado a través de las SAPEM y la apuesta a la minería son para Beder Herrera la salida de la marginalidad que padece La Rioja. Seguramente está confiado en poder soportar los vaivenes de estas iniciativas y el rechazo que podría llegar a producir en sectores radicalizados que se identifican con el ambientalismo, pero que terminan sumándose a cuanta causa opositora que aparezca. Ante cualquier micrófono que se le cruzó esta semana, el mandatario hizo caso omiso a las recomendaciones por el presunto rechazo social a las explotaciones mineras y reiteró que en febrero desembarcarían los técnicos chinos que realizarán la exploración de la mina El Oro, cuyos resultados se conocerán recién en 4 o 5 años, es decir que excedería hasta un posible segundo mandato suyo. La gira realizada y los convenios suscriptos despertaron mucha expectativa en el famatinense que regresó enamorado de la civilización china. El embajador de ese país llegó a tierras riojanas para ratificar la buena relación. Un futuro negocio de explotación dejaría buenos dividendos para la provincia con regalías que rondan el 15 por ciento, que comparativamente con provincias vecinas es muy superior. La otra pata de crecimiento que abona Beder es la creación de las sociedades anónimas con participación estatal. La experiencia exitosa con Internet para Todos, Aguas Riojanas y Agroandina, motivó la aparición de otras empresas, con distinta suerte, pero con la clara intención de buscar que la intervención del Estado pueda significar el despegue desde la producción. La perspectiva es producir alfalfa, carne de cerdo y ahora también apostar a la distribución de gas, entre otras que se anunciarán próximamente. Esta impronta que pretende marcar Beder, dedicándose a las cuestiones macro de su gobierno, no quita que por debajo se siga con el entramado político-electoral, del que oficialmente nadie quiere hablar "porque no es tiempo todavía", según dicen, pero la lucha por posicionarse ya comenzó y con ella las tradicionales zancadillas y jugarretas. Menos de un año queda para las elecciones, que serán en consonancia con las nacionales, aunque no se especificó cual de esas instancias se refieren, porque en agosto serán las primarias y en octubre las generales. La Rioja deberá analizar en cual de ellas pone a consideración los cargos provinciales. Por lo pronto, hay hechos significativos que comienzan a sucederse en estos días y que son verdaderos mensajes políticos. El fuerte liderazgo de Beder hace indudable la búsqueda de una reelección que dentro del justicialismo no discute nadie, salvo quienes quedaron fuera del esquema desde hace tiempo, como el sector que responde al ex gobernador Ángel Maza. Pero de la gobernación para abajo todo es materia de debate. En la línea de los compañeros de fórmula, son varios los que se anotan, aunque el más cercano es el sauceño Sergio Casas. De todos modos, la última palabra la tiene Beder y puede sorprender. En Capital, tampoco existe discusión en que "el Gitano" Quintela lleva todas las de ganar en una nueva postulación por el cúmulo de obras que le dieron aire a su gestión. Claro que dependerá mucho de la relación con el Gobernador con quien hubo un entredicho semanas atrás y que dañaron la fluidez lograda a fuerza de gestos y acompañamientos, después de aquella olvidable elección (para el quintelismo) del 2007. Son ingentes los esfuerzos por volver a lograr acercamiento y esto quedaría zanjado en un posible "asadito" el jueves que viene. Los operadores políticos de uno y otro lado están a full con negociaciones. No es fácil convencer a Beder, comentan y recuerdan el viejo refrán que "quien se quema con leche...". Ya hubo un primer encuentro público con Q el día de la inauguración de las refacciones a la Legislatura. Para unos cordial, para otros frío, pero hubo un saludo que ratificó el rumbo de reuniones que comenzaron en la casa del diputado Guzmán Soria previo a la celebración del Día del Militante y que continuaron la semana pasada con diálogos distendidos con el lobbista del quintelismo, Miguel Galeano. Quintela grita a los cuatro vientos que no prepara ningún escenario de conflicto y que está dispuesto a subsanar cualquier error. En esta semana, tratarán de cerrar el vínculo y darle paso a una agenda de invitaciones personales que le hicieron al intendente desde la Nación con encuentros de camaradería con el ministro Florencio Randazzo, "El Chueco" Mazzón y el propio Aníbal Fernández. La vicegobernadora Teresita Luna cerró una semana a pedir de boca. Hizo los deberes durante su estadía al frente del Ejecutivo informando cada paso al Gobernador en China y cuando retornó, se presentó a rendirle cuentas de lo realizado. Todo un gesto que antes no se daba. Beder devolvió gentilezas al asistir al acto de reapertura del recinto legislativo que fue remodelado y restaurado, en medio de fuertes polémicas por la utilización de los fondos públicos en la obra. Mucho se habló en la previa sobre el vacío de los diputados, que se portaron como verdaderos caballeros, salvo la oposición que no quiso avalar con su presencia, lo que ellos llaman "el monumento a la corrupción". Luna salió airosa porque hubo buenos conceptos generales del recinto, presencias importantes y hasta Beder redobló la apuesta al decir que construirán otro edificio para la Legislatura. El sector de la vice especula con una pronta resolución judicial a la denuncia formulada por el radical Guillermo Galván y así cerrar el año de manera inmejorable. De suceder así, ya tienen preparado el contraataque con denuncias públicas que darán mucha tela para cortar. El lunismo seguramente volverá a ser un aliado importante en la Capital y porqué no, en el interior, dado que Teresita comenzaría a recorrer los departamentos, siempre con la anuencia de LBH. "Hay que pegarle al chancho para que aparezca el dueño", suele decir el saber popular. Esto quedó comprobado en esta semana con los avances que hubo en torno a la investigación de los presuntos malos procederes de la Justicia, especialmente la de Chilecito. Hubo resistencia de parte de algunos de los magistrados hoy en proceso de juicio político, que pretendieron seguir en funciones mientras no sean notificados, desconociendo los alcances de la carta magna que establece la suspensión automática ante la apertura del jury de enjuiciamiento. Sorprendió más del fiscal Daniel Nader, pues no es el primer juicio político que afronta. Sin embargo, la posibilidad que de este proceso salgan argumentos para apuntar a otras instancias superiores de la Justicia, despertó la ira de muchos sectores que no dudaron en sembrar miedo sobre las represalias que podrían sufrir aquellos que osen difundir noticias vinculadas, por ejemplo a las polémicas causas que llevaron adelante los jueces civiles de la Perla del Oeste. Contrariamente al manto de protección que a todas luces se solicitaba, la orden política sigue siendo la misma desde el principio de todos estos procesos: hay que ir a fondo para limpiar la justicia. El Juzgado de Paz Letrado de ese departamento podría ser el próximo paso del Consejo de la Magistratura, al margen de la lenta investigación administrativa que realiza el Tribunal Superior de Justicia en torno a expedientes vinculados con la compra y venta de tierras. Esta semana se podría sumar más trabajo para este Consejo, pues el martes se presentarían fuertes denuncias por el presunto retraso e inacción de miembros de la Justicia aimogasteña. Las presentaciones incluirían pedidos de juicio político a la fiscal de Cámara, Graciela Bóveda, el fiscal de Instrucción, Arsenio Gómez y la jueza María Dolores Lazarte de Andino, que tendría vinculaciones familiares con colaboradores del Ejecutivo de Arauco. Es absolutamente necesario que se haya entendido el mensaje de una sociedad harta de la connivencia entre los poderes, cansada de pedir que la justicia sea justa (vaya paradoja) y que necesita volver a creer en ella, de manera que se pueda garantizar la convivencia democrática que todos los riojanos merecen.

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