Luis Beder Herrera juega y hasta se divierte en hacer política desde la Casa de Gobierno, desde la Residencia Oficial o la finca de Anguinán. Debe ser uno de los pocos políticos, que arma y desarma las listas, ya sean oficialistas como opositoras, más allá que el dinero compra corazones. Se da el lujo de jugar al ajedrez político con las piezas blancas, como así también con las piezas negras. Si por la caja fuera, Ángel Maza debería seguir siendo gobernador. Si fuera por la estructura, Carlos Menem estaría con todo el poder. Si fuera por la buena imagen, Julio Martínez estaría en la Casa de Gobierno. Si todo fuera así, la Izquierda quejosa gobernaría a todos los riojanos. Al poder cuando se tiene hay que ejercerlo, es una de las premisas básicas que impregnó también Néstor Kirchner, pero fundamentalmente saber cómo hacerlo. Y hoy gran parte de la política riojana ha perdido el sentido de los objetivos, ya que solo piensan en el ayer y nunca en lo que estará por venir. O es más, es ganar solo algo para vivir tranquilo para futuras generaciones. Y en ese panorama, Luis Beder Herrera juega y hasta se divierte en hacer política desde la Casa de Gobierno, desde la Residencia Oficial o la finca de Anguinán. Debe ser uno de los pocos políticos, que arma y desarma las listas, ya sean oficialistas como opositoras, más allá que el dinero compra corazones. Se da el lujo de jugar al ajedrez político con las piezas blancas, como así también con las piezas negras. Juega al truco político y dice tener el ancho de espada, y luego se sienta en el lugar de la oposición para cantarle retruco porque dice que él tiene el mismo ancho de espada. Una locura política que es una realidad en una provincia que se ha quedado sin cerebro en sus dirigentes, más allá de algunas alocuciones, enojos de despachos o tener como base el doble discurso. Debe ser el mejor alumno de Carlos Menem para tener la cintura política que lo ha convertido en el gobernador de mayor porcentaje que se haya alcanzado en las urnas. Ni él lo suponía cuando un par de días antes vio una encuesta de Alicia Cabral de la consultora AC. Su capacidad por encima de todo, pero también la falta de criterios y estrategias de sus socios, como de la oposición. Nadie piensa o dibuja un futuro electoral en el armado político, solo está en el ayer o en la inmediatez. Así Beder Herrera no oculta su relación directa con dos listas para las elecciones legislativas del 23 de octubre, previo paso por las internas del 14 de agosto, con el objetivo que la oposición que lideran el radical Julio Martínez y el kirchnerista no bederista Ángel Maza no tengan ninguna posibilidad. Por eso, Teresita Luna y Mario Guzmán Soria saben que Carlos Menem e Hilda Aguirre de Soria, salvo que algo cambie, son del mismo palo y tendrán el mismo apoyo logístico y financiero para afrontar el proceso electoral, aunque vayan por partidos diferentes. Es tan evidente que el oficialismo no tiene inconvenientes en dejar afuera de todo al sector de Ricardo Quintela, más allá de la falta de apoyo de Cristina a Teresita Q. No hay que olvidar que el quintelismo cosechó casi el 50 por ciento de los votos en las elecciones del 29 de mayo. Y va más alla, el jugador de las blancas y negras, participa en la interna del radicalismo por sus excelentes lazos con Guillermo Galván, Judit Díaz Bazán, y José Luis Bellia, quien cuando era interventor de la UCR de Corrientes, ya cumplía la función de presidente de una empresa estatal K. Hasta se encargó de cooptar a todos quienes estuvieron atrincherados con Maza, que hoy se hacen los distraídos por las tomas de la Casa de Gobierno y la Legislatura, como así también de haber pedido la intervención de la provincia. Encima convenció a la propia Presidenta que Menem debe ser otra vez senador por los gestos que ha tenido, aunque el ex presidente no esté con la misma fuerza por sus años y por su larga enfermedad que lo mantiene excluido de cualquier actividad pública. Para Beder, Menem tiene todas las de ganar, ya que el 67 por ciento de adhesión de los últimos comicios del 29 de mayo, se dividirá con Teresita Luna también. En Diputados Javier Tineo ya tiene el traje. El próximo objetivo es el armado del 2013, donde estarán en discusión las bancas restantes de la Legislatura que conducirá Sergio Casas, como las dos representaciones en el Congreso (Cámara Baja, que hoy ostentan Julio Martínez y Jorge Yoma). En ese lapso para que nadie le objete la Gobernación y que no haya obstáculos, podrían aparecer los deseos por un nuevo mandato, que estará de nuevo en juego en el 2015. Pero hoy están cada vez más lejos los que quieren sentarse en el sillón. El propio Quintela deberá remar y mucho su gestión municipal, ya que está a punto de romper el bloque de concejales y lo dejaría sin quórum propio. Teresita Luna estará más ocupada en el Congreso, aunque podría venir para plantear una discusión por el Palacio Municipal. Martínez y Maza seguirán en sus peleas internas para no desaparecer, ya que no se han puesto de acuerdo que la unidad hace la fuerza. Yoma deberá aprender todavía que sin estructura no se puede aspirar a nada y los intendentes restantes del interior en que no se cole ningún contrincante. Salvo un tsunami político, Beder Herrera seguirá con su tablero de ajedrez en Anguinán, y como más le gustar jugar: con las blancas y las negras a la vez, cuando los demás no pueden salir del ayer.
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